PALABRAS

Para Dios no es el fin

Muchas veces dejamos que la desesperación se apodere de nuestras vidas, y nos permitimos pensar que este es el final, pero tenemos un Dios mucho mayor

30/12/2019

Por: Apostól Valdemiro Santiago

“Temiendo a Elías, se levantó, fue a salvar su vida y llegó a Beerseba, que pertenece a Judá; y allí dejó a su hijo. Pero él mismo se fue al desierto un día, y vino y se sentó debajo de un enebro; Y él pidió la muerte, y dijo: Es suficiente; Toma ahora mi alma, oh SEÑOR, porque no soy mejor que mis padres. Se acostó y durmió debajo del enebro; He aquí, un ángel lo tocó y le dijo: Levántate y come. Lo miró y vio, en la cabecera de la mesa, un pan horneado sobre piedras rojas y una crusa de agua. Comió, bebió y durmió. ”1Reyes 19: 3

En la enseñanza bíblica, el hombre puede tener, o lo que sea, no puede ser fuerte, superar dificultades, si la palabra de Dios no es parte de él, si Jesucristo no está presente en su vida. Elijah no era como nosotros, estaba mucho más cerca de Dios, estaba cerca de Dios.

Él fue más grande que nosotros en la unción, en la comunión, en la fe, en la esperanza, estamos muy lejos de ser como Elías fue ante Dios. Pero a pesar de que Elijah había pasado por un momento difícil, le pidió que muriera. Muchas veces la tristeza, la angustia, la soledad, el miedo, diversos sentimientos dañinos y negativos, exprimen el corazón, el alma, y se apoderaron de la vida del mayor profeta de la época, haciéndolo sentir abandonado, solo. A pesar de que Elijah ha superado, mayores barreras y obstáculos. Por mucho que nuestras almas se desesperen, mis adversarios se multiplican, los ojos de Dios están puestos en nuestras vidas, y nuestra comida, que nos da fuerza, nos mantiene en pie y nos hace caminar, es Dios, se preocupa por nosotros. Nosotros Dios te bendiga grandemente!