PALABRAS

La esperanza viene del señor

Pon tu esperanza en el Señor que es invencible en las batallas, en el Dios vivo, todos poderosos.

11/07/2019

Por: Apostól Valdemiro Santiago

El profeta Jeremías tuvo una gran aflicción; "Yo soy el hombre que vio la aflicción por la vara de la ira de Dios", Lamentaciones 3: 1. La aflicción es la desesperación aguda, el sufrimiento.

"Me convertí en un objeto de burla para toda mi gente y para su canción todo el día", Lamentaciones 3:14. Desprecio significa burlarse, humillar, pisar, burlarse. Su burla era su propia gente. Y eso lo hizo aún más triste.

"Me llenó de amargura, me llenó de ajenjo. Me hizo romper los dientes con arena, me cubrió con cenizas. Él ha quitado la paz de mi alma; Me olvidé de lo bueno. Y dije: Se ha perdido mi gloria, y mi esperanza está en el SEÑOR. Recuerda mi aflicción y mi llanto, el ajenjo y el veneno. Mi alma los recuerda continuamente y cae dentro de mí. Quiero recordar lo que me puede dar esperanza ", Lamentaciones 3: 15-21. La oración del profeta era por algo que vendría a lo que él podría aferrarse. Tal vez estás atravesando alguna fase de tu vida, te estás deslizando por el abismo y no tienes a dónde ir, no tienes a dónde ir. Y no pienses que estás solo, sin la esperanza de resolver tus problemas. Incluso afligido, incluso si está amargado, triste, desesperado. Porque Dios es tu esperanza. No trates de encontrar esperanza en las cosas banales, tu esperanza está en Dios, solo en Aquel que encontrará tu refugio, tu fuerza, tu sustento. Pon tu esperanza en el Señor que es invencible en las batallas, en el Dios viviente, todo poderoso. Creo que mucha gente te pregunta, ¿dónde está tu Dios? ¿Dónde está tu cura? Pero no dejes que tu esperanza muera debido a estos comentarios, porque nuestro Señor Jesucristo tiene grandes cosas para tu vida. Solo cree y mantén viva tu esperanza. "Las misericordias de Jehová son la causa de no ser consumidas, porque sus misericordias no tienen fin; Se renuevan cada mañana. Grande es tu fidelidad ", Lamentaciones 3: 22-23. Dios quiere sacarte de la angustia, el dolor, la tristeza. Él quiere darte felicidad, así que cree que Él tiene lo mejor para ti. Que tengas un bendito día!