PALABRAS

Usted es un vaso del Señor

Dios toma los vasos de barros, insignificante para las personas y nos ha puesto el brillo de Él

10/06/2019

Por: Apostól Valdemiro Santiago

"Tenemos, sin embargo, este tesoro en vasijas de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros", II Corintios 4: 7.

Jesús es la excelencia y nosotros somos y nosotros somos el vaso de barro, o sea, somos los más frágiles de ese mundo y dependiente de Él.

Para un vaso quedar bien, pasa por etapas y una de ellas es ir directamente al horno. Porque va al horno el vaso de barro quedará más difícil de romper. Entonces, cuando te llaman vaso de barro no demérito, pues quien te hace es el Señor y él lo hace con el mejor preparado, para que seas un vaso fuerte, firmado en la Palabra y venza todas las adversidades del mundo. Cuando el vaso pasa por el fuego, significa nuestra fase desagradable. Cuando viene las luchas, los problemas, las tristezas y entre otras cosas que no es posible evitar. Porque hay que pasar por ese proceso para que seas fuerte. "En todo somos atribulados, pero no angustiados; perplejos, pero no desanimados; perseguidos, pero no desamparados; abatidos, pero no destruidos ", II Corintios 4: 8-9. Puede suceder que el vaso se rompe, pero el Señor va allá y le rehace nuevamente, con amor, cuidado, cariño y los procesos van sucediendo. "Como el vaso que el alfarero hacía de barro se le estropeó en la mano, volvió a hacer de él otro vaso, según bien le pareció", Jeremías 18: 4. El Señor es tan maravilloso, tan bueno. Ama tanto a sus hijos que por el valor de su esencia, de su excelencia, debería exigir solamente vaso de oro. Pero nuestro Padre es humilde, es amor y sólo piensa en hacernos el bien. Dios toma los vasos de barros, insignificante para las personas y nos ha puesto el brillo de Él, le ha hecho una persona importante a Él. Su valor es inmensurable a nuestro Padre. ¡Que Dios bendiga grandemente su día!