PALABRAS

Guarde la Palabra de Dios en el corazón

La Palabra del Señor que le da el sustento para no desanimar, para cambiar su historia

09/05/2019

Por: Obispo Rodrigo Lopez

"Todo aquel, pues, que oye estas mis palabras y las practica será comparado a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca,", Mateo 7:24.

Toda Palabra de Dios es acompañada de Espíritu Santo, porque la Palabra es un alimento espiritual y usted debe practicar todo lo que el Señor le pasa a través de las Escrituras.

Hay personas que andan con la Biblia en todo lugar, pero no lleva la Palabra en el corazón. No vale de nada ser un creyente que camina con la Biblia bajo el brazo, y no pone la Palabra en práctica. La Palabra del Señor que le da el sustento para no desanimar, para cambiar su historia, es la Palabra que va a fortalecer en los días malos, solamente las escrituras de Dios que va a cambiar su comportamiento. "Y cayó la lluvia, desbordaron los ríos, soplaron los vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa, que no cayó, porque había sido edificada sobre la roca", Mateo 7:25. Si usted oye, guarda y practica la Palabra del Señor Jesús, será edificado, será bendecido, honrando. Porque Dios le está capacitando y fortaleciendo. Pero todo aquel que va a la iglesia de corazón cerrado, que no practica la Palabra, sólo foca en milagros y que no madura espiritualmente, no será edificado. "Y todo aquel que oye estas mis palabras y no las practica será comparado a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, desbordaron los ríos, soplaron los vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa, y ella se derrumbó, siendo grande su ruina ", Mateo 7: 26-27. No sea murmurador, oiga la Palabra del Señor y ponga en práctica. "Todo lo puedo en el que me fortalece", Filipenses 4:13. Sea fuerte para continuar en la Palabra de Dios. Por más que venga las dificultades, problemas, el Señor es capaz de hacer lo imposible suceder. Pero si usted no practica lo que Dios le enseña, no vale de nada ir en culto, leer la Biblia. No deja en vano lo que dice en las Escrituras. Practique todo lo que el Señor dice, pues la victoria vendrá en su vida. ¡Un gran día y bendecido!