PALABRAS

Fe constante

¡No dudes del poder de Dios! Incluso en las dificultades, Él sigue en el control de todas las cosas y con una palabra puede revertir la situación

30/01/2019

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

Juan Bautista es conocido en toda la Biblia como "la voz que clamaba en el desierto". Su trabajo fue anunciar la llegada del Hijo de Dios, preparando el camino a Cristo para desempeñar su ministerio y realizar todas las obras que hizo aquí en la Tierra.

Cuando encuentra a Jesús, luego lo reconoce y declara: "¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!", Juan 1:29.

Este hombre habla como alguien que no tenía dudas en su corazón. Él tenía plena certeza de que aquel era el Salvador. En aquella época, Juan no era perseguido o corría riesgo de muerte a causa de su fe. Todo estaba bien, las presiones no lo apretaban. Jesús aún no había sido sacrificado, pero él ya lo reconocía como quien verter sangre en la cruz para limpiarnos de toda suciedad de los actos malos que cometemos, nos acercando al Padre. Más adelante, una persecución muy grande se levanta. El hombre que preparó el camino a Cristo caminando es arrestado por Herodes y toma conocimiento de que su cabeza sería decapitada. Aquí, cuando preguntando por sus discípulos sobre la verdadera identidad del Hijo de Dios, Juan comienza a dudar: "(...) los envió al Señor para preguntar: Eres tú el que venía, o habíamos de esperar otro", Lucas 7:19. Es mucho más fácil reconocer a Dios cuando estamos en un buen momento. Pero nuestra fe no debe ser medida por situaciones, sino estar siempre constante y firme en el Señor. Es necesario fortalecerse porque a lo largo del viaje nos encontramos con tramos de tormentas en la carretera. Si te detengas por el miedo, ella continuará sobre ti. La mejor estrategia es continuar y dejar atrás las adversidades. Sea en el día bueno o cuando todo parezca imposible que su corazón jamás dude del poder del Señor, de quien es y de lo que es capaz. ¡Que Dios lo bendiga grandemente!