PALABRAS

Usted puede ver a Jesús

Si desea ver al Hijo de Dios use su fe y Cristo se revelará a usted

15/01/2019

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

En el Nuevo Testamento encontramos la historia de un hombre llamado Zaqueo. Él ocupaba un lugar importante en la sociedad y era temido por ser cobrador de impuestos. Su trabajo le rendía mucho dinero y status, aún así cargaba un vacío que bien material ninguno era capaz de llenar. Descubriendo que el Hijo de Dios pasaría en la región se apresuró a verlo, pero no lo logró.

"He aquí que un hombre, llamado Zaqueo, mayor de los publicanos y rico, procuraba ver quién era Jesús, pero no podía, por causa de la multitud, por ser él de pequeña estatura", Lucas 19: 2 y 3.

Pena que el tamaño físico no era la única característica que Zaqueo tenía en el diminutivo, su honestidad también era pequeña. Al cobrar impuestos, siempre que posible, abusaba de autoridad pidiendo valores más allá de lo que los ciudadanos deberían pagar. Zaqueo era un sujeto infeliz. Su riqueza era ilícita y el pueblo lo odiaba. Él no tenía libertad o placer en vivir porque acumuló dinero que no le correspondía. Trayendo a la Biblia, eso explica mucho el porque no pudo ver al Señor. En Mateo 5: 8, entendemos que sólo aquellos que se limpian de corazón verán a Dios. Desgraciadamente, el interior de aquel hombre estaba lleno de mentiras y corrupción, era necesario limpiar primero. Sólo Jesús era capaz de hacer aquello. La parte positiva fue su actitud y el deseo desesperado de ver a Dios. Los obstáculos no le impidieron intentarlo. Sin pensar dos veces, escaló una higuera y atrajo la atención del Maestro que lo invitó a descender y acercarse. ¿Cuántos bajitos tenían en aquella multitud? Estoy seguro de que muchos. ¿Por qué fue el único que se predispone a subir en aquel árbol? Los encuentros que cambian la vida de las personas no suceden de todos modos, hay que tener una intención ardiente en los corazones y aquel pequeño cargaba eso. Cuando Cristo lo llama, Zaqueo transforma su imagen de hombre injusto devolviendo cuatro veces más lo que había robado. Su acto es reconocido: "Y entonces, Jesús le dijo: Hoy, ha habido salvación en esta casa, pues también éste es hijo de Abraham", Lucas 19: 9. Riquezas, fama, éxito. Usted puede conquistar muchas cosas, pero, si no prueba una experiencia profunda con el Padre perderá la mejor parte. Que su corazón esté limpio para ver la acción del Creador en cada momento. ¡Que Dios los bendiga!