PALABRAS

Lluvia de bendiciones

Dios hará derramar sobre su vida una lluvia de bendiciones.

14/01/2019

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

La lluvia viene para los buenos y para los malvados. Sea la lluvia benéfica o aquella que alaga las calles y destruye la plantación, buena o mala, siempre viene para todos. Esto quiere decir que el hecho de ser cristiano, ser hombre o mujer de Dios, no lo exenta de los problemas y dificultades. Jesús dijo que en el mundo tendríamos aflicciones, pero que tuviéramos buen ánimo pues él había vencido al mundo. Él vino en las mismas condiciones que nosotros vivimos, se sujetó las mismas aflicciones. Él lloraba, sufría con los dolores aquí de la Tierra como nosotros y como venció, también conseguiremos. No es frecuentando tal iglesia que comenzará a triunfar. La diferencia está en la práctica de la Palabra, en la obediencia al Señor y no en determinada denominación, en el nombre del pastor, apóstol o de la esposa del apóstol. Lo que lo hará ser bendecido es cumplir lo que está en la Biblia, dar crédito o no la voluntad del Padre. Muchas personas creen que cuando el año vuelva todo será diferente porque un nuevo gobierno va a asumir, porque comenzar a invertir en un nuevo proyecto. Pero el verdadero éxito está en ejercer lo que Dios desea. Fracaso es no practicar la Palabra. Realización de sueños, alegría, consejos, todo esto está disponible en un solo lugar: en la Biblia, la palabra de Dios. ¿Sabe el motivo de la humanidad sufrir tanto? Porque está preocupada por la gloria del hombre, en recibir el reconocimiento humano.

Cuando usted clava sus cimientos en la roca que es Cristo, cuando usted dependa sólo de Dios usted verá su vida cambiar, Iglesia.

Toda gloria humana es pasajera: "Una voz dice: Clama; y alguien pregunta: ¿Qué debo clamar? Toda carne es hierba, y toda su gloria, como la flor de la hierba; se seca la hierba, y caen las flores, soplando en ellas el aliento de Jehová. En verdad, el pueblo es hierba; se seca la hierba, y cae su flor, pero la palabra de nuestro Dios permanece eternamente ", Isaías 40: 6, 7 y 8. Hay flores que son hermosas. Siempre que salimos y encuentro alguna bonita, muéstrame a la Bispa y ella está muy feliz. Algunas veces, hasta llegaba a comprar flores, pero al llegar a casa ya estaban marchitas y dejé de comprar. Todo aquí en esa tierra perece, acaba rápidamente. Pero la Palabra que sale de la boca de Dios jamás pasará. Dios bendiga su día.