PALABRAS

Presenta sus proyectos para Dios

Él realiza sus proyectos, pero es preciso que los defina

06/01/2018

Por: Obispo Amaury de Farias

Muchos pierden tiempo, oportunidad y, a pesar de ser ungidos, por falta de conocimiento, acaban no percibiendo en muchas situaciones. Dios dejó algo para bendecir nuestras vidas y muchas veces no lo usamos, que es el proyecto. Los proyectos son buenos para nuestras vidas. En Job 22.26, la biblia dice que nos deleitamos en Dios. Placentera, agradable, abundante es la vida. Los cambios que ocurren en la vida vienen de Jesús, pero para cambiar nuestra suerte, precisamos tomar ciertas actitudes en la vida. Un proyecto es un ejemplo de eso. Cuando el Señor habla de una vida placentera, Él nos enseña cómo un proyecto debe ser hecho y presentado. Todo en nuestra vida tiene un precio y nosotros tenemos que pagar nuestros votos. Incluso la salvación tiene un precio , solo recibimos la gracia de ser salvos pagando el precio de vivir una vida píamente en Cristo Jesús, mientras que el mayor de todos los precios, Él pagó con sangre, con la propia vida, para que todos nosotros, que en Él creamos , no perezcamos, sino tengamos vida eterna. Fue un precio muy alto. Para ser salvos, tenemos que andar en la luz, en el camino de la fe, ser sal del mundo y aborrecernos , cada uno a sí mismo, para que agrademos a Cristo y, si no estamos dispuestos a pagar ese precio, no somos obligados, pero no seremos salvos. Para todo en la vida tenemos que pagar un precio. Una vez, la madre de Santiago y Juan llegó donde se encontraba Jesús y le pidió a Él un favor, que sus hijos se sentaran a Su lado en el trono, uno a la derecha y el otro a la izquierda. El favor es una ayuda sin ser cobrado ningún precio, son situaciones cotidianas. Pero cuando usted quiere conquistar alguna cosa, no es con favores que se logra, es necesario pagar el precio. La madre de Santiago y de Juan quería algo que no puede ser dado a través de favores, aquel que quiera lo que ella pidió precisa pagar el precio, algo que Jesús respondió. Él preguntó si ellos podían pagar el precio que Él pagaría, que era morir por todos nosotros, en la cruz, sufriendo.

Lo que usted tenga como proyecto, sucederá. Si usted no tiene planes, ideas, no sucederá nada. Usted le pedirá a Dios que confirme algo en su vida, ¿ pero qué? Sin proyectos, no hay realizaciones, usted tendrá tropiezos. Si planificas, proyectas alguna cosa, eso te saldrá bien.

La persona que no tiene proyectos está perdida, no sabe lo que quiere. Un proyecto es algo definido por usted, por su fe. El Señor quiere aprobar su proyecto, ¿ pero cuál? Un proyecto es una convicción segura de algo que usted espera, que pretende realizar. En Éxodo 18.14, tenemos un ejemplo de unción con proyecto y unción sin proyecto. Jetro, suegro de Moisés, llegó ante él y le dijo: no entiendo que es lo que haces con el pueblo. Te sientas solo y el pueblo se queda de pie delante de ti todo el día. Moisés respondió que el pueblo iba hasta él cuando querían que éste consultara a Dios, cuando querían conocer las leyes y las normas de Dios. El suegro de Moisés le dijo que él era de Dios, que era ungido, pero que eso no era un proyecto. Dios pide ideas fijas, certeza de lo que se espera, convicción de lo que se quiere, que se espera. Él era un hombre de Dios, pero estaba matándose y matando al pueblo, uno a uno. Jetro dijo que era una carga muy pesada para Moisés solo y que el pueblo no aguantaría. Cuantos hombres y mujeres de Dios, con unción, pero sin proyectos. Jetro le presentó el proyecto a Moisés para que enseñara al pueblo y colocase discípulos. Moisés, que fue un gran hombre de Dios, no tenia proyecto. Lo mismo ha ocurrido con usted. No tire para todos lados, porque además de no acertar en nada, se quedará sin municiones. Así como Dios usó a Jetro para llevarle a Moisés el modus operandi para él realizar su obra, el Señor está usando la iglesia para traer el modus operandi en este inicio de 2018, para que usted fije lo que llegará a su mano pronto.