PALABRAS

Jesús y el Espíritu Santo oran por nosotros

Dios siempre atenderá la oración de Jesús por su vida

21/12/2017

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

Una vez, yo estaba atormentado, porque yo oraba por todos, pero me pregunté quien oraba por mí. Y en Juan 17.6, Jesús ora por nosotros y, en Romanos 8.26, el Espíritu Santo también se pronuncia al interceder por mí. Juan 17.6 dice que Jesús manifiesta el nombre del Padre a los hombres y una de las maneras de Él hacer eso es a través de los milagros. Sin embargo, Dios es tan completo que existen otras maneras. La propia palabra que salen de un hombre sin instrucción y las personas comprenden, es otra manera. Este ministerio recibe muchas de esas maneras, por eso tenemos motivos para creer en Jesús en esta obra. En el versículo 20, Jesús dice que ruega no apenas por los discípulos que estaban con Él, sino por todos aquellos que creen en Él, a través de la palabra de Dios. Él hizo esa oración más de dos mil años atrás. Cuando sea desahuciado o el mundo le diga que no hay más solución para su problema, recuerde que alguien infinitamente mayor que todos nosotros, clamó por usted. Si usted cree en la oración de cualquier pecador como yo, usted tiene la obligación de creer en la oración de Jesús.

Nadie sabe el momento exacto de su aflicción, usted no puede contar con la ayuda de las personas siempre, pero la oración que Jesús hizo por usted tiene un poder extraordinario que se manifiesta cuando usted demuestra que cree en Su palabra.

A veces, personas que nunca fueron cristianas, que nunca conocieron a Cristo, oraron por socorro en caso de que Jesús fuera verdad y el Padre recuerda que el Hijo oró por esas personas más de dos mil años atrás. Esa es la confianza que tenemos en Él. Que todo lo que pedimos según Su voluntad, Él nos oye y, nos oye, y obtenemos el pedido que hicimos. Hasta aquello que usted no se recuerda más que había pedido, está guardado con Dios. Él no se olvida de nada y nos entrega, por eso, no podemos desistir de nada, porque todo lo que pedimos, en nombre de Jesús, es nuestro. Dios ya preparó lo que usted desea. El diablo a veces nos desafía, pero siento pena de quien se levanta contra nosotros, porque el propio Jesús ya oró a nuestro favor. Tal vez Dios no quiera atender una oración nuestra, porque no se encuadra en la voluntad perfecta de Él o por nuestra falta de preparación, pero no hay oración de Jesús que Dios no atienda.