PALABRAS

Dios es contigo

Usted necesita vigilar y ponerse de pie para luchar, pero quédese tranquilo que Dios es quien luchará

01/12/2017

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

El ángel del Señor, en Jueces 6.11, encontró a Gedeón desgranando el trigo, una función dada a los menos importantes de la casa. Usted puede tener la certeza que, aunque usted sea el menor, si Dios es importante para usted, más tarde o mas temprano usted será importante para todos y tendrá un papel destacado. El rey David también era el menos importante de su casa y fue elegido rey por la voluntad de Dios. Sus hermanos eran hermosos, de apariencia espantosamente bonita, fuerte, que llegaron a impactar al profeta Samuel en pensamiento y Samuel era El profeta. Pero el Señor dice que no ve como el hombre, que no ve el exterior, y sí el interior. Así es como Dios escoge. Cuando el ángel encontró a Gedeón, él estaba amargado. Eventualmente, todos nosotros podemos pasar por amarguras, pero si queremos ver a Dios en nuestra vida y Lo reconocemos, nuestra vida cambia. Con todo lo que Gedeón pasaba, él no perdió la fe ni el amor por Dios. Sus padres y familiares contaban para Gedeón que Dios era bueno, maravilloso y que los sacó de Egipto. La situación de Israel era complicada y todo el año en que el pueblo de Dios recogía el trigo, los medianitas, crecidos, robaban la comida, mataban ,violaban y se llevaban prisioneros. El ángel apareció y le avisó a Gedeón que Dios estaba con él, en su momento más difícil. Como predicador de la palabra de Dios, yo afirmo que el ángel del Señor apareció en su vida muchas veces y todavía hoy aparece. Él no viene con alas, solamente a veces. Ese se le apareció a Abrahán como un hombre y éste lo hospedó, le hizo comida, sin saber. ¿Cuántas veces el profeta, después de conversar, notó que era un ángel? ¿ Cuántas veces él apareció en su vida y usted no confesó la victoria, no celebró? Iglesia, cuando la palabra de Dios llega para estimularnos, es el ángel del Señor que nos aparece. Gedeón estaba casi desistiendo , cuando el ángel apareció ante él. Las adversidades y muchas luchas en la vida de Gedeón y del pueblo no le decían lo mismo que el ángel. Pasamos por situaciones que hacen parecer que Dios no es con nosotros, mas es impresión suya, porque Dios siempre está con nosotros.

Usted puede estar en el limite de los recursos, que yo le afirmo que el Señor es contigo y usted verá eso. Gedeón no entendió mucho, cuestionó al ángel el porqué pasaban por todo aquello, el porqué de tantas adversidades.

Cuántas veces un amigo o pariente le cuestionó lo mismo . Es el propio “diablo ”que cuestiona eso en su vida. Gedeón estaba sin nada, escondiendo el trigo para no morir de hambre y el ángel diciendo que Dios estaba con él. En Juan 15 , Jesús afirmó que, si nos quedamos con Dios, Él continuará con nosotros y cumplirá el deseo de nuestros corazones. En 2 Crónicas 15 dice que si nos quedamos con Dios, Él se quedará con nosotros , solamente nos abandonará si Lo abandonamos. Es para usted que Dios le dice hoy: estoy contigo. En Apocalipsis, se dice que el pastor de una iglesia es el ángel de la iglesia, entonces yo vengo para decirle que el Señor está con nosotros. Las circunstancias y la realidad de los hechos pueden no decirnos eso, pero la fe dirá. Hay fases de la vida que creemos que nada funcionó, pero el ángel habló claramente que el Señor era con Gedeón, que vivía esa fase. El ángel dijo para que Gedeón liberaría Israel y su propia familia no creía en él, que dirá al pueblo, pero cuando usted confía en Dios y Él es contigo, usted causa un revuelo. Gedeón era el más pequeño, pero el Señor estaba con él. La familia era la más pobre y él era el más pequeño de su casa. ¡Qué situación! Digamos que usted sea el más pequeño del mundo, si el Señor está con usted , no habrá barreras para usted . Usted no necesita ser el más grande, sólo tener al Señor contigo, en su vida, en primer lugar. El proyecto de su corazón va a tornarse realidad. Gedeón aceptó la palabra, sorprendido . Él corrió hasta su casa para recoger una ofrenda para el ángel. Preparó un cabrito, pasteles asmos y un caldo, lo trajo y presentó la cena al ángel. El ángel consumió la ofrenda y Gedeón temió. Dios dijo para que él no tuviera miedo y Gedeón levantó un altar que dice El Señor es Paz, que significa que, donde el ángel del Señor llega, la paz lo acompaña. Ahora imagine a Gedeón llamando a las fuerzas militares para acompañarlo. Igualmente, los hermanos de David hablaron sobre él, que las ovejas de su padre quedaron sin protección, burlándose de David. Los chismosos existen en todo lugar para hablar de nuestra vida. Gedeón trajo veintidós mil hombres con él, que redujo a diez mil y como Dios no tiene dificultades para actuar, disminuyó aún más, hasta llegar al número de trescientos hombres. Cuando crees que tu éxito es por su causa, Dios simplemente te deja solo, pero todo aquel que glorifica a Dios en el éxito y reconoce a Dios en el éxito, sigue teniendo éxito. Los trescientos que no se arrodillaron para beber, que vigilaban y temían si aparecía algún peligro, que bebieron de pie, llevando la mano hacia la corriente del rio , fueron aquellos que Dios envió con Gedeón. Aquellos que no se postraron al agua, vigilaron, tuvieron visión. El hombre y la mujer de Dios no se postran ante la necesidad. Cúrvese sólo ante Dios. Sepa, Dios no tiene adversarios ni obstáculos, ni pelea para sí. Él endureció el corazón de faraón en Egipto para que pareciera que tenía alguno, porque no hay nada que pueda ser adversario de Dios. La Biblia dice que los madianitas venían como langostas y Gedeón se quedó con sólo unos pocos hombres, sin recursos. Nosotros pasamos por situaciones parecidas, lidiamos con casos gigantescos sin recursos, sin posibilidades aparentes. Pero lo importante es que el Señor es contigo. Dios no quiere que usted huya de la lucha, pero no es usted quien va a luchar, Dios luchará por usted. Estos trescientos hombres fueron a la guerra y ninguno de ellos luchó, los madianitas y amalecitas fueron confundidos por Dios y se mataron, los trescientos fueron sólo testigos del poder de Dios. Basta con levantar la cabeza, creer e ir adelante, el resto, Dios lo hace.