PALABRAS

Traiga a Dios a la memoria constantemente

(...) en Él, usted puede si cree, usted recibirá lo que necesita y lo que desea

18/12/2017

Por: Obispo Francileia Santiago

“En el Salmo 97,12, la palabra de Dios dice: Ustedes, los justos, !alégrense en el Señor y alaben sus santo nombre! Cuando queremos recordar a alguien, principalmente cuando nosotros amamos a esa persona, ella forma parte de nuestros asuntos cotidianos. Nadie quiere olvidar aquellos que le son queridos. Lo mismo ocurre con nosotros cuando nos referimos a Dios. Precisamos hablar del Señor, precisamos alabar a Dios, para que Él sea siempre recordado. David alababa y hablaba bien de Dios en todo momento, no sólo con canciones, sino también con actitudes y palabras. Hoy, participamos con alegría en un evento que concede honra a las personas que también dedican activamente sus vidas para el Señor, dedicando el sudor de un don concedido por Dios, el don grandioso de alabar. A veces pasamos por muchas dificultades y hay momentos en que no conseguimos oír las palabras de una conversación o concentrarnos para leer e meditar en algún pasaje. En esos momentos, es certeza, oír una alabanza nos trae a la memoria el nombre del Señor y Su amor, a través del trabajar del Espíritu Santo, por las voces y por las vidas de esos adoradores.

Ese es uno de los muchos motivos ministeriales de hoy para agraciar a todos, tenemos que honrar a aquellos que han dado prioridad al trabajo en nombre del Evangelio de Jesucristo. La biblia nos enseña a dar honra a quien tiene honra y agradecemos a Dios por nosotros formar parte de este evento y por ayudar a incentivar para que este trabajo continúe, una honra que recibimos de Dios.

Son 37 años que ejerzo mi ministerio por la palabra y ayudo a muchos otros a comenzar, porque aquel que hace discípulos también gana piedras preciosas en su corona por las almas que éstos traigan al Reino de Dios. Por eso, es importante que podamos también ayudar a todos a continuar en su jornada. Cada alabanza hace que Jesús se mantenga vivo dentro de nosotros, en nuestro medio. No podemos parar porque Dios no se olvida de nosotros en ningún momento, puede todas las cosas y cuida de cada uno de nosotros en todos los aspectos de nuestra vida. Él lo ve todo, lo sabe todo y lo puede todo. Sepa que, en todo así como en todos los momentos, Dios cuida de nosotros y lo que deseamos para el próximo año Dios es capaz de hacerlo. Él no separa por religión, creencias, situación financiera u otra calificación humana, Él ve su corazón. La fe no tiene precio, es entre usted y Dios y todo lo que usted desee tener, en Él, usted puede si cree, usted recibirá lo que necesita y lo que desea. Que la mano de Dios pueda actuar y cumplirse en su vida, porque si usted pide y cree, usted conquistará. Apenas tema a Dios y tráigaLo a la memoria de los otros, búsqueLo con confianza y tenga placer en la obra del Señor, que Él tiene placer en realizar el bien en su vida, es la gloria de Él manifestada en cada uno de nosotros.