PALABRAS

No tenga miedo, antes, clame a Dios

En vez de vista , tenga visión

05/12/2017

Por: Obispo Amaury de Farias

A Dios le gusta que Lo solicitemos y ser solicitado es buscar en Él las respuestas para nuestras vidas, las promesas de Él cumplidas en nosotros. Él quiere ser solicitado y se agrada cuando Lo buscamos. Tal vez usted esté viviendo en el limite de sus fuerzas, paciencia, recursos y muchas veces usted se incomoda de ser solicitado. Algunas personas se enojan cuando pedimos algo muchas veces. El semblante con las personas que continuamente nos piden las cosas cambia, porque nos cansamos, cansamos la paciencia. Acciones que se repiten constantemente y que nos obligan a actuar irritan al ser humano, que es altamente saturado. Nosotros nos incomodamos cuando hacemos lo mismo repetidamente. Pero Dios le agrada que nosotros Lo solicitemos. La manera como solicitamos a Dios, es donde habita el peligro. Si probar a Dios es solicitarlo con respeto, entonces probemos al Señor. Si probar a Dios es ser arrogante, orgulloso, exigente, entonces se meterá en problemas, porque usted no agradará a Dios, sino que Lo ofenderá. Usted comienza a solicitar a Dios cuando abre sus labios y no le pide nada; cuando Lo alaba y Lo adora. Demuestre su amor y su gratitud a Dios. El Señor es tan inmenso, tan poderoso, que basta caer una migaja de la mesa del Señor y sus problemas serán resueltos , así dijo la mujer cananea. Nosotros vivimos en medio de una guerra, de un combate espiritual. El Señor dijo a través de Su palabra : caerán mil a su lado y diez mil a su derecha, ésta nos dice que estamos en medio de una batalla.

Nuestra guerra no es contra Dios, ni contra la carne o la sangre, es de persecuciones, de adversidades, de palabras negativas, de derrotas, preparadas para acabar con su fe. La única cosa que lo sustenta es su visión en Cristo Jesús. El día que usted no tenga más su visión en Dios, usted se hunde.

El miedo fortalece, el problema atrae la destrucción. En Proverbios dice que, si nosotros nos mostramos débiles, el día de la angustia, nuestra fuerza se muestra pequeña. Entonces cuando la persona tiene miedo, ella atrae la flaqueza. Una persona con miedo es una persona débil. No deje que el miedo entre en usted, continúe con su foco en Dios. La Biblia dice que el miedo produce tormento. Hablar del miedo atrae los problemas. Lo que tememos nos sobreviene. Todos lo seres humanos tienen vista, percepción, pero no son todos los que tienen visión. Todos conseguimos analizar las situaciones de una manera técnica, ver lo que está delante de nuestros ojos naturales. La visión no analiza a las personas, va directo a lo que Dios nos envía. Isaac no se casó con Rebeca con la vista, se casó con la visión. La vista pasa, la visión se queda. Si yo quiero tener éxito en la vida necesito tener visión. Nuestro diagnostico es limitado, solamente podemos ver perfiles, pero no es lo importante, son apenas detalles. Nosotros no precisamos afinar la vista para que todo salga bien, precisamos que salga bien por la visión. Sepa que, el agua de su cisterna es suya y es preciosa, no es algarrobas. Abrahán mandó a buscar para Isaac una esposa y éste la encontró en la fuente, porque sería de Dios. Nosotros no precisamos de vista, precisamos de visión, que es donde está el secreto. La vista engaña. Solamente aquel que tiene visión consigue descifrar lo que está más allá. La vista es buena, necesaria, pero no es fundamental. Fundamental es la visión. La vista pasa, la visión se queda. No analice a las personas por la vista, pida a Dios la visión. Dios sabe de todas las cosas y sabe lo que es mejor para usted. Pida una señal para Dios. Vista es vanidad. La visión es profunda, espiritual. Una persona con miedo transforma lo que no existe en lo que existe, como una persona con fe. El miedo hace que ocurra. En cuanto Pedro estuvo mirando a Jesús, él caminó sobre las aguas. Con miedo ,él lidiaba con un fantasma, él se hundía La biblia tiene varios pasajes diciéndonos que no tengamos miedo. Usted solamente caminará sobre las aguas, pasará por los problemas, si usted recibe visión. Jesús le dio a Pedro la visión y, si usted pierde la visión, se hundirá, como Pedro. Sin la visión, usted verá dificultades en todo. La vista no podrá resolver todos los casos, para muchos de ellos, usted precisará de visión. Lo que son situaciones cotidianas, normales, la vista resuelve, pero para el resto de ellas, sin visión, somos consumidos. El día que usted precise, descubrirá la diferencia entre vista y visión. Nuestra vida no se resume a lo trivial, usted precisa de la visión para conseguir algo más, para pasar del punto en que está. Y es eso lo que buscamos en la noche de Abrahán, la visión de parte de Dios.