PALABRAS

El Señor es su escudo

(…) Cuando usted lleva su arma para la lucha, nada puede alcanzarlo, herirlo (…) ”

02/12/2017

Por: Obispo Rodrigo Lopez

Salmos 3.1-2 dice: “¡Oh SEÑOR, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos dicen acerca de mí: “¡Dios no lo librará!”. Pero tú, oh SEÑOR, eres escudo alrededor de mí; eres mi gloria y el que levanta mi cabeza. Tal vez usted haya llegado de esa manera aquí a la iglesia o a esta página web, diciéndole a Dios que sus enemigos han aumentado, que el problema no tiene solución, que la puerta de empleo no se abre, que la cura no llega, que la liberación a los vicios es imposible, y que su caso no tiene solución, pero hoy, el Espíritu Santo dice que : ¡ sí tiene solución! Jesucristo murió en la cruz para darle vida eterna. Él sufrió por su vida, para que usted pudiera vivir con Él en la gloria, eso es para usted y para sus familiares también, no escuche lo que el mundo le dice, porque lo que importa es lo que el Señor Dios le dice. Él dejó al Espíritu Santo para que fuera nuestro Consolador y recogiera nuestras lágrimas, y Él ha recogido sus lágrimas y se las ha llevado al Señor mi hermano, Dios actuará a su favor, apenas crea.

Aunque esa lucha aparentemente sea imposible, y usted piense que será derrotado, hoy, Dios, le está diciendo que continúe luchando porque usted es un vencedor, porque Él está con usted, no se desanime, entregue todo en Sus manos, porque con Él es vencer o vencer.

Y más adelante, usted verá el resultado positivo,¡ el resultado de su victoria! Aún en Salmos 3.3 dice :” Pero tú, oh SEÑOR, eres escudo alrededor de mí; eres mi gloria y el que levanta mi cabeza. El escudo es un arma de defensa que o soldado utiliza en la guerra, con él nada lo puede herir. Dios es nuestra arma de defensa. Cuando usted lleva su arma de defensa para la lucha, nada puede alcanzarlo, es verdad, ¡ nada! Dios quiere ir con usted para la guerra, llaméLo para su vida, entregue todo en las manos del Padre, porque estando con Él nada podrá derrumbarlo. Y si aun así, usted se está preguntando dónde está Dios, es porque está pasando por ese problema, aquí viene la respuesta: “Con mi voz clamé al SEÑOR, y él me respondió desde su santo monte. Salmos 3.4 Dios lo está oyendo mi amado, llaméLo, clame a Él, porque su socorro llegará. Si usted clama, ¡ Dios le responderá! ¿ Amén? Si usted está aquí es porque Dios le escogió, usted es el hijo amado de Él.