PALABRAS

Venga para la casa del Padre

Hoy, Dios te está curando de esa enfermedad espiritual

24/10/2017

Por: Bishop Amaury de Farias

En Santiago 5. 16 : “Por tanto, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros de manera que sean sanados. La ferviente oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho. Muchas personas viven sin paz, el tiempo pasa y no aprovechan los pequeños detalles de la vida por estar con rencor de algún familiar o amigo, y ella solo descubre que la vida pasó cuando percibe que está en los últimos momentos de la vida, y ella vivió muchos años con una enfermedad espiritual. Además del rencor, la envidia, la insatisfacción, la tristeza, la maldad, el miedo, la confusión, y otros tantos sentimientos terribles son las enfermedades espirituales, peor hoy Dios te está llamando para curar esa herida interior. Él quiere tocar donde nadie a conseguido tocar. Si usted llega a un lugar y crea peleas, no consigue tener autocontrol, y cuando percibe ya está discutiendo con el prójimo, Dios te llama mi hermano, Él puede ayudarte, Él puede traerte paz, paciencia, la mansedumbre para su vida. Si usted es de aquellas personas que ven la ropa de un amigo y desea tener la misma ropa y mientras no lo consigue no está contento, Dios quiere tocar en tu vida, Él quiere sacar esa envidia que está en tu corazón.

Si tú no estás feliz con nada, no consigue ver los pequeños cuidados de Dios para tu vida, no está feliz con el trabajo, con su hogar, con su familia, con su conquistas, Dios quiere sacar esa insatisfacción y hacerlo más agradable, deja que Él te toque.

Dios, nuestro Padre Celestial, con Su infinita bondad quiere que tengamos una vida feliz, un día alegre, una vida con salud, prospera, con paz, y hoy, Él te llama para eso mi hermano, venga hasta la casa del Padre, converse con algún pastor u obrero, pida una oración para aquella situación, porque la oración del justo, puede mucho. Hoy, Dios te está curando de esa enfermedad espiritual. Él está quitando todo el mal interior, está haciendo una limpieza en su vida. Abra su corazón para que ÉL pueda darle una vida nueva.