PALABRAS

Solamente Jesús puede cancelar su deuda

Independientemente de lo que haya hecho, únase a Cristo

22/10/2017

Por: Bishop Amaury de Farias

En Mateo capitulo 11.28 dice: “Vengan a mí, todos los que están fatigados y cargados, y yo los haré descansar. Jesús lo está llamando, venga como usted está, porque Él lo aliviará. Hoy, el Padre lo está llamando mi querido. Él quiere ayudarlo a llevar ese problema, porque Él es el todo poderoso y puede librarlo de ese mal. No tiene que estar bien o ser perfecto para unirse a Él , venga así mismo como está, porque a través de Él su vida será restaurada. Él lo ama y está con Sus brazos abiertos esperándolo. Para que su deuda espiritual sea cancelada solamente necesita ir hasta Él; Él lo perdonará y lo librará de aquello que aflige su corazón. Él es nuestra alegría y el mayor deseo del corazón del Padre es bendecirlo y verlo feliz. Cuando la persona está con deudas, ella anda cabizbaja, y no existe nada que pueda hacer para que ella se sienta bien, porque la deuda genera la vergüenza . Así también es con nuestra vida espiritual, si estamos cansados o sobrecargados nuestra carne lucha para que nosotros no nos aproximemos, vayamos hasta Jesucristo, pero la Biblia, nuestro manual de vida nos dice que Él puede librarnos de ese mal, que apenas yendo hasta el Rey de los Reyes estaremos libre de esa angustia. Dios , nuestro Padre celestial, con su inmensa bondad, dio a Su hijo primogénito para morir en la cruz por mí y por usted. La sangre que Jesucristo derramó en aquella cruz fue para perdonarnos y librarnos del cansancio, y al tercer día resucitó para la honra y la gloria del Señor. Y hoy, somos libres por la sangre de la cruz, venga hasta Jesús mi querido ,Él lo está llamando. Toma la primera actitud de unirse a Cristo, y entregue su vida en las manos de Él y el resto Él lo hará.

Nuestro cansancio es perdonado cuando tomamos la actitud de ir hasta Jesucristo, así como nuestro pecado es perdonado con el arrepentimiento. Venga hasta los brazos de Jesús, arrepiéntase de todo su pasado, y así tendrá una nueva vida.

La Biblia nos revela varios momentos donde Jesús perdonó el cansancio, como por ejemplo aquella mujer que cometió adulterio y querían apedrearla, y Jesús , con su inmensa bondad dijo : “Pero, como insistieron en preguntarle, se enderezó y les dijo: —El de ustedes que esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. Juan 8.7. Esa pregunta hizo que todos los que estaban allí se pararan y reflexionaran sobre sus propias vidas, y después, todos se alejaron y nadie les arrojó piedras, y Jesús perdonó a la mujer. Y ella dijo: —Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: —Ni yo te condeno. Vete y, desde ahora, no peques más. Juan 8.11 Sin importar lo que haya hecho, únase a Cristo, porque solamente Él puede cancelar su deuda.