PALABRAS

Toque las vestiduras de Cristo

“Precisamos llamar la atención de Cristo con nuestras actitudes”.

09/10/2017

Por: Bishop Rodrigo Lopes

En Marcos 5.24 – 25 dice: “Jesús fue con él. Y lo seguía una gran multitud, y lo apretujaban. Había una mujer que sufría de hemorragia desde hacía doce años. Por donde Jesús pasaba lo seguía una gran multitud , porque Él era querido y deseados por todos. Y, conforme la biblia relata, había una mujer que estaba enferma hacía 12 años; en el instante en que ella escuchó que Jesucristo el Nazareno pasaría por allí, tuvo la fe que si tocase en el manto de Él sería curada. Cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás de él entre la multitud y tocó su manto porque ella pensaba: “Si solo toco su manto, seré sanada”. Marcos 5. 27- 28. Debido a ella padecer ese flujo de sangre hacía 12 años, ella estaba frágil, débil y no conseguía salir de su casa, mucho menos enfrentar a una multitud. Pero ella no lo pensó dos veces, fue pasando entre todos aquellos que seguían a Jesús, porque tenía completa seguridad en su corazón que con apenas un toque sería curada.

Debemos tener a esa mujer que la Biblia relata como ejemplo. ¿ Si sabemos que Dios lo puede todo por qué tenemos dudas que nuestro problema será resuelto? ¿Por qué creemos en la palabra final del médico y no la de Dios?¿ Por qué dejamos que el abogado nos diga que esa causa judicial es imposible?¿ Por qué creemos en la sentencia final que nuestra vecina dice sobre nuestros hijos?¿ Por qué creemos que el amante de nuestro esposa o la amante de nuestro esposo es más importante? Para con eso hermano, precisa confiar en Dios, porque Él puede todas las cosas sí.

Al instante se secó la fuente de su sangre y sintió en su cuerpo que ya estaba sana de aquel azote, Marcos 5. 29. Aquel milagro ocurrió en el mismo instante porque sabía que con apenas un toque, estaría libre de aquel mal. De pronto, Jesús, reconociendo dentro de sí que había salido poder de él, volviéndose a la multitud dijo: —¿Quién me ha tocado el manto? Marcos 5.30. Aquella mujer consiguió llamar la atención de Cristo, no por los gritos, exigiendo su cura o por la desobediencia, sino por su fe. Guarde ese momento como un ejemplo mi querido. Tenemos que llamar la atención de Jesús con nuestras actitudes; tenga la certeza en su corazón que apenas una palabra de Él lo cambiará todo, crea que apenas con un toque todo se resolverá. Coloque su fe en Él, porque solamente Él puede cambiar su situación.