PALABRAS

Continúe pidiendo la ayuda de Dios

Si aquel juez inicuo atendió a la viuda, pues imagínate lo que Dios es capaz de hacer por nosotros

23/09/2017

Por: Apostle Valdemiro Santiago

Jesús en varios ocasiones dijo que orar es un deber, una obligación, un compromiso. Orar siempre y nunca parar. Estamos en la etapa de oración incesante. La parábola de Jesús escrita en Lucas 18.1 me atrae debido al grado de dificultad que Jesús creó para esta parábola. Usted y yo tenemos que orar y nunca desistir, por más difícil que sea. Una persona que no le teme a Dios no tiene futuro. El juez de la parábola no le temía a Dios y no respetaba a ningún hombre. Normalmente, quien no le teme a Dios no respeta a las personas, porque vemos a Dios en las personas, fuimos hechos a Su imagen y semejanza. La imagen son los rasgos físicos y la semejanza, bíblicamente hablando, es lo que nos gusta y hacemos las mismas cosas. En el libro de Job, se dice que éste era tan fiel que no había otro semejante a él en la tierra. La semejanza es la conducta , el carácter, la fidelidad. Cuando Dios hizo al hombre, él tenía el carácter de Dios y se fue perdiendo. Por eso la expresión nacido de Dios. Cuando un bebé es generado, necesariamente él hereda el ADN, las características físicas de aquellos que lo generan. La expresión nacer de Dios es remover los pensamientos y sentimientos nocivos y absorber los que provienen de Dios “el amor, la fe, la fidelidad, entre otros Por eso la palabra dice que todo aquel que es nacido de Dios vence el mundo. Si usted es nacido de Dios, lo que Dios es en esencia está en usted, porque usted tiene Su ADN y Dios no pierde ninguna batalla, entonces, automáticamente la persona con el ADN de Él se vuelve un vencedor.

Dios no predica ninguna religión, pero la religión pura y sin manchas , la que Dios dice es visitar a los huérfanos y a las viudas durante sus problemas. Ore hasta recibir. Aquella viuda necesitaba de la ayuda de aquel juez y aun así, fue inicialmente rechazada.

Ese hombre era soberbio, arrogante, vanidoso, no respetaba a nadie. La viuda buscó la ayuda de aquel juez y él le decía que parara de molestarlo. Lo interesante de las parábolas es que ellas no son hechos, son eventos para contar lo que sucederá con nosotros se actuamos de esa manera. Aquel juez era tan malo con las personas que debía vivir en una selva. Pero aquella viuda insistía y consiguió que el juez le prestara atención. Jesús hizo una comparación diciendo que Dios hará justicia a los escogidos de Él, aunque parezca que se demore en defenderlos. Diferente de aquel juez, Dios es demasiado bueno. Cada uno de nosotros fue escogido minuciosamente. Una persona desprotegida, sin valor para la sociedad, convenció un injusto, al soberbio, al arrogante , al prepotente, imagine a nosotros convenciendo a Dios, que siente placer en ayudar. No se mate, no se pierda. Jesús dio un consejo, no desista, ore, no desanime. El tiempo de recibir llegará. El Dios del que dependemos siente placer en hacer, pero en el tiempo de Él.