PALABRAS

Tenga a Dios en primer lugar

Júntese al Señor por amor

19/09/2017

Por: Apostle Valdemiro Santiago

Muchas personas tienen como Cristo a un santo o a un ídolo cualquiera; algunos hasta Lo tienen como un hombre. La biblia dice que el pueblo idolatraba tanto a Herodes que, después que él asesinó cobardemente al obispo Santiago, el pueblo decía que era la voz de Dios. Un cobarde no es la voz de Dios. El Señor libró a los gusanos para que se comieran la carne de Herodes. Nosotros tenemos gusanos dentro pero no somos consumidos por éstos porque Dios no deja. El deseo del diablo es acabar con nosotros. Dios permitió que el diablo tocara en la vida de Job y él sufrió terriblemente. El diablo ya quiso tocar en nosotros, destruirnos tantas veces; todos ya fuimos reclamados por él para que sufriéramos. Usted que, por algún motivo el propio satanás le sugiere que no ha sido bendecido, Jesús ha rogado por ti. A veces, debido a una frustración o lucha, murmuramos, nos quejamos por falta de reconocimiento, humillación. Usted no se imagina cuantas personas el diablo ha reclamado y Dios ha dejado que él las toque, pero Dios no dejó que satanás tocará en usted. Jesús dijo que satanás vino para matar, robar y destruir. Usted está en la presencia de Dios, cantando, loando y orando, mientras Jesús intercede por nosotros con el Padre. Cuando no percibimos y no reconocemos eso, no dejamos trasparecer nuestro agradecimiento, Lo decepcionamos.

El simple hecho de usted ser de Dios no quiere decir que usted es nacido de Dios. Todos nosotros somos de Él. Tenemos que tener una eterna gratitud con Jesús. La mayoría de las iglesias lo que enseña es cómo negociar . Nuestros padres biológicos ni siempre nos pueden dar lo que necesitamos. Dios tiene lo que usted precisa y puede darle todo, pero Él quiere que usted Lo ame independientemente de aquello que Él pueda darle.

Hay cristianos que están junto a Dios por amor y otros por las bendiciones. Si hubiera una sequía, los cristianos que están interesados en las bendiciones se fatigarán. En Jeremías se dice que aquel que ama a Dios es como un árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. En los periodos de sequía, parece que nuestras oraciones no llegan a Dios, pero sí llegan. El que es nacido de Dios es aquel que reconoce que Jesús es el Cristo y tiene una conexión que es la herencia genética, tiene el ADN de Dios. Los problemas aparecen, pero ellos continúan a los pies de Dios. Sin sequía, ¿ cómo seremos probados? Por lo tanto, pasamos por periodos de sequía, de desierto. Quien es nacido de Dios no duda de absolutamente nada de lo que Dios habla, incluso en el desierto. Es preciso que tengamos una relación independiente con Dios; sin condiciones para el amor o la fidelidad para Dios, sin colocar en primer lugar lo que Él promete. Una cosa es su relación con Dios, otra es el milagro y su satisfacción. Durante el periodo de sequía, su oración se torna mucho más fuerte. Ante esas situaciones, la oración necesita ser de agradecimiento. Si usted se encuentra en el fondo del pozo, derrotado, todos los días cuando despierte o incluso antes de dormir, todos los días agradezca, porque hay alguien poderoso rogando por usted. Usted tendrá un giro, un cambio en su vida y usted se quedará como quien sueña. No se engañe, porque ningún hombre lo va a colocar donde usted necesita; nadie es capaz de realizar sus sueños, solamente Dios. Y Él hará eso. Yo no puedo atravesarlo por el desierto, ni yo ni ninguna otra persona, solamente Jesús, solamente Él puede. En el desierto, usted también no verá a más nadie con usted. Nadie se queda en el desierto, pero sí lo atraviesa. Todo puede parecerle distante, solitario, pero el Espíritu Santo está allá con usted, ayudándolo a vencer. El mundo es el desierto, la sequía, la adversidad. Jesús dice que usted y yo tendremos aflicciones en el mundo, pero precisamos tener buen animo para vencer. Si usted cree en la palabra, usted tendrá decepciones, frustraciones, pero no será derrotado. Por la mañana, su llanto se tornará alegría. La Iglesia Mundial del Poder de Dios está basada en esa palabra y quien llora ciertamente se va a alegrar. El Salmo 126 dice que los que los que van andando y sembrando y gimiendo y llorando volverán con alegría, trayendo sus gravillas. Usted vendrá con sus milagros, que será difícil traerlos, de tan grandes que serán. Elías escuchaba el trueno por la fe antes e hizo llover. No se asuste con los truenos, porque Dios hará que señales espirituales vengan a su vida. Todo aquel que es nacido de Dios es vencedor y solo vencemos cuando existe adversario y un desafío. Todas las veces que aparezca un adversario o un desafío, conmemore y agradezca a Dios, porque es su oportunidad de vencer. Recuerde que su adversario no tiene el arma que usted tiene ni los derechos sobre usted. No se preocupe con el mundo que está contra usted. Practique bastante la oración de acciones de gracia. Usted puede suplicar, clamar, invocar, pero la oración para revigorizar es la de acción de gracias. Entre todos sus proyectos e investimentos, la mejor cosa que usted puede hacer es invertir en su relación con Dios, una de Padre e hijo. No vea en Dios beneficios, vea a su padre. Hable con Él siempre en oración y usted vencerá. Usted puede estar en el limite, en el fondo del pozo, pero usted tiene motivos para creer que Dios lo sacará de ahí y cambiará su historia. Tranquilícese, porque el diablo no tocará en usted. Porque la victoria que vence al mundo es nuestra fe. La fe es para todos y ella es quien trae el premio.