PALABRAS

Escuche la voz de Dios

“Abriré mi boca y diré proverbios; hablaré de los misterios de tiempos pasados”

16/09/2017

Por: Bishop Luciano Neves

Cuando Dios creó el hombre Él planeó para él una buena vida, una vida alegre, con abundancias, una vida con salud, sin embargo no fue eso lo que sucedió; porque el pecado entró en el mundo y de cierta manera acabó con el plan de Dios, pero Él envió a Jesucristo como una segunda chance, y por eso , hoy tenemos una relación directa con Él. Vivir alejados de Dios, es vivir en la oscuridad, porque Él es nuestra luz, y no hay como alejarse de la presencia de Él, y para que podamos vivir bien precisamos seguir las normas que el Señor nos enseñó, nos instruyó, y podemos decir que la primera es: “escucha mis enseñanzas; inclina tu oído a las palabras de mi boca . Salmos 78. 1

Nosotros precisamos oír la voz del Padre, pero para que eso ocurra, precisamos prestar atención y ser sensibles. Aquel que no sabe oír no aprende, y para que podamos tener una vida feliz necesitamos seguir las instrucciones que vienen del cielo, porque aquel que no aprende con el Señor sufre.

Abriré mi boca y diré proverbios; hablaré de los misterios de tiempos pasados, Samos 78. 2 Dios está hablando con usted mi querido, escuche la voz del Padre, pare de hablar, de quejarse, y concéntrese en Dios. Quien no consigue oír la voz del trono, no consigue separar lo bueno de lo malo. El secreto para vencer es oír, porque lo único que puede incitarlo, estimularlo es la voz de Dios, y cuando usted se concentra en la voz del Señor todo sale bien; todo lo que pasa por sus manos prospera, todo lo que usted hace fluye, todo lo que usted sueña sucede, y con eso, su vida es feliz. Para que usted viva el resultado de aquello que la biblia dice, es preciso practicar lo que ella dice también, para que pueda tener una buena vida , es preciso oír y practicar las instrucciones de Dios. Usted precisa entender que no se debe ir a la iglesia por obligación , por ejemplo” Ya fui a la iglesia, ya hice mi parte”, mi hermano, usted precisa sentir placer en alabar y adorar al Rey de los Reyes, usted precisa amar oír la voz de Dios. La decisión es suya, escuchar la voz de Dios y tener una vida feliz o no escuchar la voz de Dios y vivir en la oscuridad, ¿ cuál usted escoge?