PALABRAS

Obedezca a Jesús y lance su red

Entregue también algunos de los peces que pesque para Jesús. Sea diezmista fiel

14/09/2017

Por: Bishop Jorge Pinheiro

Juan 21.1 nos dice que muchos de los discípulos estaban tristes. Ellos no se acordaban que Jesús les había advertido que Él sería entregado en manos de los hombres y que Lo matarían , que era necesario que eso ocurriera, pero que al tercer día resucitaría. Por causa de la muerte de Jesús, ellos se quedaron medio desanimados. Tal vez usted, debido a los últimos acontecimientos, se haya desanimado, se haya sentido triste. El diablo ha trabajado para empeorar la vida de muchos, destruyendo y robando, sembrando día terribles. Aquellos discípulos vivían días terribles porque el Maestro fue arrebatado de ellos y ellos se habían olvidado de la promesa de resurrección. Usted necesita leer siempre la biblia para recordar lo que escucha aquí. Los discípulos estaban en una situación terrible, sin tener que comer y fueron a pescar. No trajeron nada. Al amanecer, Jesús estaba en la playa. Él sabía que ellos habían ido a pescar y que sería un trabajo frustrante, aun así Él se quedó observando y esperó. Jesús ve su vida y no apareció apenas en la madrugada; Él ve su lucha y su dolor. Jesús está cerca y, cuando llega el momento cierto, Él se manifiesta.

Jesús nunca abandona a nadie y, muchas veces, no reconocemos a Jesús cuando Él está cerca de nosotros, como los discípulos también no Lo reconocieron. Jesús les pidió comida a ellos y ellos no tenían nada. Pedro era buen pescador, un buen profesional, pero no había pescado nada tampoco. El éxito no depende de ser un buen profesional, existen muchos buenos profesionales frustrados. El éxito viene de Dios.

Jesús les dijo que lanzaran la red a la derecha del barco que ellos hallarían y ellos que ya lo habían intentado todo, lo hicieron y casi no consiguieron halar la red, de tantos pescados. El éxito vino porque lo hicieron de manera diferente, sobre la orientación de Jesús. La red repleta de peces representa las bendiciones de Dios en su vida. Lance nuevamente la red y usted recibirá su victoria, su cura, su prosperidad, su casamiento, su victoria. Sepa, que lo que Dios tiene preparado para usted es mucho mayor que todo aquello que usted pueda imaginar, supera sus expectativas y necesidades. Eran siete discípulos y lo que ellos pescaron era mucho más de lo que ellos necesitaban . Usted no es capaz de imaginar lo que Dios ha preparado para usted, es muy grande. Como Jesús sabía que ellos estaban hambrientos, se adelantó y preparó pan y pescado en la brasa para los discípulos. No existe cocinero mejor que Jesús, imagine que delicia, hecho por Él. Aun así, Jesús pidió que le trajeran algunos de los pescados que habían agarrado. Él se los pidió no porque no hubiera más sino porque Él siempre quiere la participación de los hombres en todo. Aquellos algunos peces representan el diezmo. Jesús te bendice, pero Él pide algunos peces para la obra. Así es el diezmo. Lo primero que usted debe hacer cuando reciba de su trabajo es entregar el diezmo, como ellos hicieron cuando terminaron de pescar y cedieron algunos. Es necesario entender eso para entender la obra de Dios. El Señor le dará mucho, pero siempre le pedirá algunos. O usted entiende eso o no pescará nada. Eran muchos peces, pero la red no se rompió. Dios lo bendecirá tanto que usted necesitará ayuda, así como Pedro necesitó la ayuda de los discípulos para halar la red. En eso, usted bendecirá a otros a través de su fe. Jesús lo está llamando para comer, como hizo con los discípulos. Jesús quiere que usted sea prospero, tenga salud, recursos, paz .Los discípulos seguramente se quedaron contentos por la compañía y por la comida, por la pesca maravillosa. Habrán cosas que usted no pescará, pero Él las preparará para usted. Si usted quiere y escucha, usted comerá lo mejor de esta tierra. Aun así, había algunos de ellos que dudaron y estaban tristes, como muchos que observan lo que mostramos en esta obra y aun dudan y continúan en una vida de tristeza. Es preciso dar atención al mensaje que Dios le da. Ellos escucharon, lanzaron la red y pescaron. SI usted obedece a Dios, todo saldrá bien y realizará grandes pescas.