PALABRAS

Incluso en la tristeza, continúe sembrando

Dios quiere que usted sonría, que tenga sus sueños realizados.

07/09/2017

Por: Bishop Jorge Pinheiro

El Salmo 126 trae consuelo a los que lloran .Muchos lloran sin lágrimas , con el alma interior sufriendo. La esperanza para aquellos que lloran es dada a través de este salmo. Una restauración exige trabajo, esfuerzo para dejar todo como nuevo. Dios habla de la restauración de la suerte, no la suerte para los juegos como los de azar o los del amor, como los gitanos y los cartománticos dicen. Ellos hacen promesas que no pueden cumplir, solamente Dios puede restaurar la suerte. Fue tan bueno cuando Dios restauró a Sión que parecía que era un sueño. Dios no quiere que usted se quede apenas en el sueño. Soñar es importante, un paso hacia aquello que usted desea. La Biblia presenta que todo lo bueno comenzó en la vida de Jacob como un sueño.

Sólo que Dios quiere que nuestros sueños se hagan realidad, esa es la diferencia. Soñar es el primer paso. Muchos se quedan apenas en el sueño, sueñan con tener su casa propia, un carro, con casarse, pero se despiertan y no tienen nada, no tienen a nadie. Las personas sueñan con realizaciones que no ocurren, solo que el Dios que buscamos realiza los sueños.

Dios te quiere sonriendo, quiere que su semblante sea alegre, pero Él sabe que, en la tristeza, el corazón se abala, la persona mira para abajo, se desanima ,su sonrisa es triste. Cuando conocemos a las personas, sabemos cuando ellas están tristes y viceversa. Las noticias y las habladurías sobre Israel era que Dios había hecho cosas grandiosas por ellos. Todos comentan sobre su vida todavía, en todos los lugares. Algunos hasta sienten envidia, pero la envidia no alcanza a aquellos que son de Dios. La alegría del pueblo de Israel venía de las obras del Señor. Dios quiere hacer cosas grandiosas en su vida también . Nuestro Dios es el Dios de maravillas y Él quiere alegrar su corazón, dejarlo satisfecho, contento. Eso hace bien para el alma. Aquello que usted está plantando, sembrando tal vez sea con dolor y con dificultades, pero lo que usted recoge es con jubilo. Si usted no está preparado y es necesario derramar lágrimas por un tiempo para poder sonreír por mucho tiempo, sembrando lo que este necesita, vale la pena. Las personas lo criticaran, hablarán mal, pero continúe sembrando, porque más adelante, usted recogerá con alegría y aquel que hizo la promesa es fiel y no falla. Un punto importante de ese salmo es que Dios dice que quien anda y siembra llorando, vuelve sonriendo. Aquel que no anda no se mueve y es natural, en el momento de dolor, que la persona quiera parar. No pare, ande mientras siembra. El diablo quiere que usted pare e intenta convencerle que usted no conseguirá, que es difícil, que demorará mucho y le mostrará varias personas que pararon, que no consiguieron. Él hace eso porque sabe que si usted continua andando y sembrando, usted volverá con jubilo, trayendo sus gavillas. Todo tiene ida y vuelta. Cuando usted hace el bien para una persona, aquel bien vuelve para usted y, cuando usted hace el mal, puede esperar que él volverá para usted. Es la ley establecida por Dios. Aquel que va con tristeza, pero continúa andando y sembrando cosas buenas en su vida, vuelve alegre trayendo sus gravillas. Aquel que llora mientras camina y siembra es usted. Continúe caminando hacia delante, porque dentro de poco usted volverá contento y el resultado será extraordinario. Será en la familia, en la salud, en la vida financiera. Jacob tuvo un sueño y pidió para volver para la casa del padre. Él salió huyendo, con una vasija de aceite y la ropa del cuerpo, pero cuando volvió, estaba casado, con hijos, con siervos, siervas, camellos, asnos, riquísimo. Él derramó lagrimas, hubo momentos en que él fue explotado, pero continuó fiel y se quedó más rico que el patrón de él. Todo tiene un inicio y un final, una subida y un retorno. Usted lanza la semilla en la tierra y precisa esperar para recoger .Lleva de tres a cuatro meses, dependiendo de la tierra. No vale la pena querer recoger antes, es preciso esperar la espiga llenarse para recoger. Hay un momento de plantar, de aguardar y de recoger. EL momento de recoger es de gran alegría. Aquel que plantó recoge, mientras que aquel que no plantó observa de lejos. Es muy importante , aunque duela, lastime ,ser fiel. No mire para las nubes. Todo en la vida es así, recuerde, todo eso es promesa de Dios en su vida y ÉL no falla. Usted puede llorar ahora, pero volverá con jubilo, trayendo las gravillas. Es lo que mantiene nuestra esperanza viva, encendida dentro de nuestro pecho, de nuestro corazón. No importa la situación que esté pasando hoy, la victoria está llegando y usted tendrá muchas alegrías, está llegando su hora.