Obedezca al Señor
Dios lo bendice cuando Lo obedece
26/08/2017
Por: Bishop Roberto Santana
Existen bendiciones como resultado de la fe y bendiciones como resultado de la obediencia. En Deuteronomio 28. 1 en adelante, encontramos algunas de las bendiciones que llegan a la vida de aquel que obedece al Señor. Dios no obliga a nadie a obedecerLo, pero bendice a aquel que lo hace. Quien obedece a Dios es honrado. Para agradar a Dios, usted precisa ser bueno. No coloque delante de Dios la vida de los otros para así intentar justificar la suya, como la parábola del fariseo y del cobrador de impuestos. Eso no hace que Dios lo bendiga, la única forma de ser bendecido es obedecer Su palabra.
Humanamente hablando, para la mayoría, las oportunidades de vencer son mayores en las ciudades grandes, pero para Dios, nada de eso importa, porque Él es quien lo bendice, dondequiera que usted esté. Para eso, basta obedecerlo y confiar en Él.
Abrahán y Lot pudieron decidir sobre el lugar y Lot se quedó con las buenas tierras, mientras que Abrahán se quedó en el desierto. Pues Dios hizo del desierto una tierra de bendiciones y de las buenas tierras, señal de maldición, para bendecir la vida de Abrahán. Cunado una situación es mala y alguna autoridad, puede ser un medico, juez o cualquier otra, le dé un veredicto, no se desespere ni hable nada en contra de ellos, apenas ore a Dios y pida la ultima palabra, porque es la ultima palabra la que resuelve, ésta viene de Dios. Para eso, es preciso confiar y obedecer, que Dios se encarga de bendecirnos. Dios promete que lo mejor será nuestro, que Él dará lo suficiente para prestar, para que tengamos calidad de vida, una vida bendecida, desde que usted quiera que sea así, desde que quiera obedecer. Dios nos da la opción de escoger si queremos o no, para que lo obedezcamos por opción propia. Dios dice que nos colocará para que seamos los primeros, que quiere decir que en todo, tendremos éxitos y seremos homenajeados, elevados. Cada uno de nosotros tiene un llamado y un talento dado por Dios , ni todos son llamados para ser empresarios o pastores, obispos, sino como miembros también podemos ser bienaventurados , sea como dueños o empleados. No se fije en la vida de los otros, continúe mirando para Dios, continúe hacia delante y obedezca lo que Él le diga que debe hacer. Honre a Dios, iglesia, porque Dios lo exaltará adondequiera que vaya. Sólo tenemos que confiar en Él.
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