PALABRAS

Aprenda de Dios

El principio de la sabiduría es honrar a Dios

24/08/2017

Por: Bishop Jorge Pinheiro

La biblia menciona a David como el rey de Israel en proverbios 1.1. Existen reyes y reyes y la biblia insiste en destacar a David, porque él fue un rey tan bendecido que se tornó referencia para todos los otros reyes, incluso para su hijo, Salomón. David fue un rey que agradó mucho a Dios; fue un rey que tenía un amor extraordinario por el Señor e hizo toda la diferencia en su reinado. Nadie nace sabiendo nada, excepto llorar. Por otra parte, la biblia es la que enseña la sabiduría y las instrucciones de Dios, nadie nace con ellas. Dios es inteligente y la sabiduría y comprensión de Dios son únicas. Solamente aquellos que tienen la inteligencia de Dios consiguen entender la palabra del Señor, porque nadie puede discernir la palabra sin el Espíritu Santo de Dios, a pesar de la palabra ser simple, porque las cosas espirituales son comprendidas apenas por quien es espiritual. Salomón explicaba por qué todo depende de nuestro proceder. Nosotros recibimos por nuestra manera de proceder , de actuar, sea bien o mal. Muchos de nosotros queremos la justicia de Dios, pero no somos justos. Los libros de proverbios enseñan que debemos sembrar justicia para recoger justicia. El joven es citado porque él está siempre aprendiendo y, si él escucha, será un buen hombre mientras que , si no escucha los consejos, sufrirá con sus errores. Por eso el diablo se ha llevado a tantos jóvenes para el crimen, las drogas y el alcohol, porque poseen menos experiencia y el diablo consigue engañarlos con facilidad. Si ellos no prestan atención a la voluntad de Dios, sufrirán ellos y sus familias. Acepte la palabra de Dios, joven, para que de esta forma pueda tener su vida bendecida.

La biblia también dice que el sabio debe crecer en prudencia, que éste también tiene mucho que aprender. Mientras usted admita que no sabe, Dios le añadirá cada vez más; pero, en el mismo instante que usted diga que lo sabe todo, Dios parará. No existen limites para el saber y el aprender, dicho por el propio Salomón, el hombre más sabio que vivió en la Tierra.

Dios quiere enseñarnos todos los días, como un padre amoroso, lo que pasa es que no son todos los que quieren aprender. Dios lo sabe todo, sabe todo lo que ocurrió, lo que ocurre y lo que ocurrirá. Si usted aprende de Él, todo en su vida saldrá bien, porque Él dirigirá su camino, guardará y protegerá su vida, la librará de las cosas malas y de los sin sabores. Usted será protegido de muchas cosas terribles. La mayoría de los problemas que sobrevienen en la vida de las personas es por culpa de ellas mismas, que no sabían que sus acciones causarían males. Pero cuando la persona entrega sus caminos al Señor, Él los libra y hace mucho más. Ese más va más allá de todo aquello que usted ya conoce, de todo aquello que usted podría pedir, pero que Dios sabe y hace por usted. Es preciso tener habilidades para poder hacer las cosas para Dios. Muchos tenían habilidades en el mundo, para cometer pecados, pero parecen que se hacen los incapaces, fingen que no tienen habilidades, cuando aceptan a Jesús. Cuando tienen que hacer cosas para Dios, colocan dificultades. Jesús mismo dijo que los hijos de las tinieblas poseían más habilidades que los hijos de la luz . Tenemos que tener habilidades para hacer las cosas de Dios, entender los proverbios, parábolas y enigmas de los sabios. La palabra de Dios es considerada locura para el mundo y quien está en el mundo no entiende su adoración a Dios, no espere ningún reconocimiento, comprensión o alabanzas del mundo. El temor del Señor es el principio del saber y solamente los locos desprecian la palabra de Dios. Aquel que está en el mundo llama a los creyentes de locos, pero ellos deprecian la sabiduría. Para ser sabios el primer paso es honrar a Dios. Sin el temor de Dios, no hay sabiduría; por eso, los sabios del mundo, sin el temor a Dios, no son nada y ninguna sabiduría o entendimiento, instrucción o universidad, maestría o post grado soluciona. Ese temor no es sentir miedo, es para que exista respeto a Dios. Cuando respetamos, honramos a Dios, pensamos si nuestras acciones le irán o no agradar. Para crecer en sabiduría y entendimiento, es preciso honrar a Dios. Lo que causa la caída es no honrarlo, no respetarlo, eso hace que nos desviemos de la presencia del Señor. Mientras el pueblo de Israel temía, ellos eran bienaventurados y, cuando perdían el temor , todo se desplomaba para ellos. Para que todo fluya bien en su vida, hónreLo. Escuche Su palabra. Tenga en su corazón el espacio para aprender de Dios en todo momento. Confié en el Señor y haga el bien; haga lo que es correcto y Dios es quien bendecirá su vida.