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La paz viene por la fe en Dios

Continúe perseverando como lo hizo Abrahán

08/08/2017

Por: Apostle Valdemiro Santiago


La paz viene por la fe en Dios
FOTOGRAFÍA: Eduardo Pinto

Todos quieren tener paz, pero la paz con Dios es tener una conciencia tranquila y creer en el perdón de Dios. La gloria de Dios es la salvación, la vida eterna, la victoria. Existe la gloria en el mundo, pero ella es pasajera y casi siempre es perjudicial. Cuando usted recibe la gloria del mundo, casi siempre usted se pierde. La gloria de Dios es diferente, es una recompensa por la manifestación de su fe, es la transformación en su vida. En Romanos 5.1 dice, la justificación viene por la fe y no por la confesión a otros, confiese a Dios y Él te perdona. Usted no depende de los hombres para ser justificado, usted depende de su fe. Sin ella, ninguno de nosotros puede ser salvo y, cuanto mayor sea su fe, más próximo a Dios usted estará. Dios es mayor. Él conoce todas las cosas. Cuando alguien te condena, te acusa o te juzga, no quiere decir nada en su vida, lo que cuenta, lo que es importante es que usted crea que fue purificado , lavado por la sangre de Jesús. Dios tiene interés en su paz, en su prosperidad y en su crecimiento, lo que te justifica es la fe en Jesucristo. Ella es la que nos aproxima a Dios. Es imposible que una persona que tenga fe en Dios no sea recompensada. Puede ser imposible para los hombres, pero si usted tiene esperanza en Dios, puede conmemorar. Acuérdese siempre de Abrahán, conocido como el padre de la fe . Era imposible que tanto él como su mujer Sara, con 90 años y estéril, ser padres. No me atrevo a criticar a Sara por haberse reído porque, por mucho menos, usted y yo nos hubiéramos quedado cabizbajos, desanimados y hubiéramos llorado ,imagine a una mujer de 90 años que, en su juventud era estéril y Abrahán con 100 años y ser padres. Pero el corazón de él decía que Dios le concedería ese deseo. Sea lo que sea, tenga el problema que tenga, si su corazón dice eso, puede celebrar, ¡porque no falla!

Dios no miente, la promesa de Él en su vida se cumple. Lo que desanima a muchos es el tiempo. El tiempo pasa, el problema aprieta, el dolor crece. Continúe esperando en Él. Dios cumplió lo que le había prometido a Abrahán y la victoria vino en forma de Isaac.

Después de recibir del Señor, Abrahán fue probado, tenia que dar a su hijo como sacrificio para Dios. Él le dijo a sus siervos que se aproximaría para y, que cuando ellos acabaran volverían por ellos. Piense en un hombre vivía , que tenia todas sus esperanzas en Dios. Él dijo que volverían porque la esperanza de Abrahán era volver con Isaac. Iglesia, por su causa, por causa de su fe, Dios mueve al mundo. Él movió al mundo por causa de Daniel, José y de tantos otros más. No pierda su esperanza. La palabra dice que muchos desistirán de la fe y existen muchas personas desistiendo. EL galardón, la recompensa, la gloria de Dios, es para quien no desiste. Ahora piense en la alegría que Abrahán sintió cuando Dios libró a su hijo .Él llegó a amarrar a Isaac, estaba listo para entregarlo en sacrificio, cuando Dios le pidió que no lo hiciera. Abrahán estaba cabizbajo y nadie puede juzgarlo por eso. Y después de Dios hablar con él, Abrahán vio el cordero preso entre los gajos, porque Dios lo controla todo. Si hubiera sido yo en esa situación, habría dicho ¿ viste mi hijo?” Yo no te dije que habría un cordero aquí”. Porque hasta el cordero que ofrecemos en sacrificio para Dios ya viene de Él. La esperanza de Abrahán es difícil de entender, porque por mucho menos nos desesperamos. Pero Dios dice que si tenemos esperanzas en Él y no desistimos, lo imposible sucederá. Para Paulo, el Espíritu Santo habló con él para que se vanagloriase hasta en la tribulación, porque ésta venía de Dios, para que entendiéramos que la fe es un ministerio. Bartimeo era un mendigo y sabía que Jesús era el Hijo de Dios, pero él no desistió por eso, por no ser nada delante de quien realmente era importante, él hizo que Jesús se detuviera. Nosotros nos preocupamos o a veces pensamos que somos importantes. Algunos de nosotros se preocupan con las palabras, pero no son las palabras ni las apariencias o los bienes. Bartimeo era mendigo, olía mal, vestía harapos. Pero Jesús paró por él. Como también se detiene por todos nosotros si nosotros tenemos fe. Bartimeo saltó de alegría por eso y nosotros deberíamos hacer lo mismo, cuando Dios nos escucha. Jesús sabía lo que él necesitaba, pero le preguntó. Sepa que, Jesús sólo se detiene si usted tiene esperanzas y Él pregunta porque Él hace exactamente aquello que usted pida. La palabra ”salvado” que fue dicha por Jesús fue la salvación contra la ceguera, porque Dios salva de todos los males, no apenas nuestra alma. Si esta palabra crea esperanza en su corazón, en este instante habrá ángeles saliendo para entregarle su pedido. La biblia dice que :El vivir esperando atormenta el corazón, desanima, cansa; pero existe una vitamina para tomar y quedarnos como nuevos cuando eso ocurre. Ella está aquí, en esta palabra. Porque la palabra de Dios lo fortalece.

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