PALABRAS

Haga que Jesús pare y vea su vida ser transformada.

Es necesario que clamemos a Dios siempre.

14/07/2017

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

Los mendigos no tienen donde dormir y por eso sufren mucho. Varios son los que acaban en la calle por causa de las drogas. Bartimeo era mendigo y ciego, como nos cuenta Marcos 10.46.Incluso estando ciego ,él oyó a las personas comentando y supo que era Jesús, entonces comenzó a gritar para Jesús tuviera piedad de él.

A la sociedad no le interesa para nada los mendigos. Bartimeo decidió que llamaría la atención de Jesús y cuando una persona consigue que Jesús se fije en ella, ocurren cosas extraordinarias en la vida de ella y ésta no necesitará de más nada , porque todo lo que necesitamos está en Jesús.

La sociedad reprendía a Bartimeo. El mendigo y el ciego no pueden defenderse de nadie; pero Bartimeo insistió porque él sabía que lo que necesitaba estaba en Jesús. Nosotros a veces nos preocupamos mucho con la opinión de los otros sin percibir que lo que realmente necesitamos solamente lo encontramos en Jesucristo. Nada en nuestras capacidades atrae la atención de Dios, sólo el amor, la fe y la esperanza, todos dedicados a Él. Su vida se transforma, muda cuando Jesús se detiene , presta atención en usted. Jesús, aun siendo todo poderoso es capaz de detenerse por usted y sentarse con usted, al lado de su cama, aunque usted no tenga nada que ofrecerle; porque usted, es usted que significa mucho para Él. Usted necesita descubrir lo que atrae la atención de Jesús y hacer exactamente eso, ver lo que a ‘El no le agrada y eliminar de su vida y practicar lo que a Él le gusta, para que su oración y su ministerio sean fuertes. Cuando le preguntaron al ciego que él quería ,Jesús quería saber cómo era considerado su autoridad. Cuando usted pide algo imposible para Dios, usted dice que Dios puede y tiene poder para eso. Jesús lo curó y Bartimeo continuó detrás de él, porque sabía quién era la fuente de la victoria .Jesús lo trajo de vuelta a la vida y él no quiso alejarse más de Jesús. Ni usted quiere salir, porque no vale la pena .El mundo está cada vez más peligroso ,pero mientras estemos cerca de Él, estaremos seguros y, cuando Jesús para, hasta el mendigo gana recursos, capacidades y el ciego vuelve a ver. Hoy usted orará a Dios y Jesús se detendrá para usted y verá la transformación en su vida. Agrádelo para que Él se detenga. A Jesús le gusta la oración, las alabanzas, perdonar. Cambie sus hábitos y medite en la palabra de Dios. Si usted quiere que Jesús esté cerca de usted, ore mucho, siempre, ya sea en el trabajo, conduciendo, cocinando, donde sea. Agradezca a Dios, pida misericordia, converse con Él siempre.