PALABRAS

La respuesta de sus planes está en la boca de Dios

Transfiera sus proyectos al Señor

29/06/2017

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

Proverbios 16.1: Del hombre son los planes del corazón, pero del SEÑOR es la respuesta de la lengua. ¿Quién nunca hizo planes?¿Cuántos de nosotros no vieron sus planes frustrados? Nuestros planes generalmente son demasiado grandes, dada la insignificancia del ser humano y parecen imposibles. Dios hizo al hombre para que éste tuviera planes, deseos y proyectos. Hay fases en nuestra vida, que nos priva el derecho de soñar, de hacer planes y proyectos; pero si vivimos por la fe y estamos dispuestos a entregar nuestros caminos a Dios, puede planificar.

Transfiera sus proyectos para Dios, sus planes no serán llevados a cabo por sus capacidades o recursos, la palabra cierta viene de los labios del Señor. Nada se concretizará si Dios no participa. No se engañe con nada que pueda resolverlos más allá de Dios, no se desanime por problemas que puedan surgir, porque su plan ya fue entregado a Dios y ocurrirá.

El hombre no siempre sabe distinguir lo que es bueno y lo que es malo, pero con la palabra de Dios sí lo sabe. Ni siempre lo que queremos es lo mejor para nosotros y ni siempre lo que parece terrible aparentemente será terrible y lo que parece bueno es lo que será bueno. Un hombre tiene como costumbre prestar atención a los errores de los otros, sin mirar para su vida. Tenemos la mala costumbre de colocarnos en primer lugar, como prioridad. Jesús era hijo único y oró “Padre nuestro”, profetizando que seríamos hijos del Padre de Él. Nadie puede ejecutar sus planes solo. Aquello que escapa de nuestra capacidad sólo puede suceder con la participación de Dios, por eso es necesario aferrarse a Él, porque a veces los golpes son fuertes, es preciso situarse. Mi consejo es que puede hacer planes; pero solamente Dios le ayudará a concretizarlos, nadie tiene la culpa de que los planes no se realicen si la respuesta no viene de los labios del Señor. Confíe en el Señor sus obras, glorifique el nombre de Jesús, la palabra de Dios. Por más difícil que sean sus planes, su deseo, si estamos junto a Dios podemos realizarlos. Dependemos de Jesús siempre, para todo. Pare de depender de los hombres o pensar que depende apenas de sí mismo y pase a depender de Dios totalmente.