PALABRAS

Jesús es un buen pastor

Escuche la voz de Cristo y haga de Él su pastor.

05/07/2017

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

Jesús hizo un discurso en Juan 10.19 en el que dice que era un buen pastor y dice quienes eran sus ovejas. Por causa de ese discurso, los judíos se dividieron, decían que Él tenia demonios, que había enloquecido.

Por supuesto que el ministerio de Jesús era mayor que el nuestro, que los milagros eran mayores y más impactantes y las palabras de Él tocaban mucho más corazones que nuestra obra entera. Pero aun con esa diferencia, algunos decían que Jesús estaba endemoniado y eso debió haber sido muy duro para Él, por eso a veces, lloraba.

Nosotros encontramos en la biblia pasajes donde dice que Jesús lloró; pero ninguno donde dice que Jesús sonrió. Él absorbió el sufrimiento de toda la humanidad en todas las generaciones. Después de dos mil años, nosotros podemos ser curados en el gesto de Jesús. Somos curados en el acto de la crucifixión, en el acto de cargar la cruz es que somos salvos. Él tenia la capacidad de perdonar. Si Jesucristo, siendo santo, pasó por esas cosas, nosotros, siendo pecadores, tenemos que glorificar a Dios porque somos privilegiados y somos capaces de imitarlo e perdonar. Dios da oportunidades y aun así, nos consideran locos, farsantes, endemoniados. Se necesita mucho valor para hablar así de Jesús. Existe diferencia sí, en la forma de hablar de un endemoniado y la de un ungido de Dios. El que está endemoniado no toca el corazón de nadie de manera positiva cuando éste habla. Aquel pueblo veía los milagros, como muchos los ven hoy y aun así , critican y critican. Los hombres no miran las virtudes, sino los errores. Los judíos querían interrogar a Jesús en el templo de Salomón para que Él dijera que era el Cristo y de esta manera fuera considerado un criminal, un reo en la ley de Moisés y entonces pudieran llevarlo ante el tribunal para condenarlo. Jesús dijo que las obras que Él hacía en nombre de Dios testificaban; pero, que ellos no lo creían así porque no eran sus ovejas. No es Jesús quien elige a sus ovejas, somos nosotros, cuando oímos la voz de Cristo. Aquél que oye la voz de Cristo se torna oveja de Cristo y, tornándose una de ellas, Él invierte extraordinariamente en usted, a tal punto de decir que es capaz de dar Su propia vida – y la dio- por Sus ovejas. Usted es quien decide si es o no es oveja y sigue al pastor que es Cristo. El mundo tiene muchas voces. Satanás ataca de todos lados y usted necesita oír la voz del Señor .Pocos permanecen, pero aquellos que permanecen verán la gloria de Dios de cerca. La salvación está con el pastor de ovejas, su nombre es Jesucristo. Si usted cree en Él, usted no atraerá beneficios para la iglesia o para los otros, atraerá para sí mismo y Él cambiará su historia.