PALABRAS

Haga del Señor su escudo

Aunque David estaba cercado de adversarios, sabía en quien confiar.

10/07/2017

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

No hay nadie en la faz de la tierra que no haya pasado por adversidades y, no necesariamente, muchas personas se aproximan de Dios por causa de las adversidades. David era conocido por servir a Dios y se veía victorioso por causa de la misericordia de Dios. Ahora imagine que el propio hijo, Absalón, decidió matarlo. David se escondía de su propio hijo y siguió la recomendación de no abandonar la propia confianza.

Cuando las noticias son buenas, son pocos los que se acuerdan de confiar; pero cuando las fuerzas llegan al limite, es necesario confiar y perseverar. Es en las dificultades que usted no debe correr, parar, blasfemar, desistir o desesperarse, sino confiar.

Aparentemente, oramos, buscamos y parece que las cosas no van bien. David pasó por eso. Eso ocurre con nosotros porque no vemos las obras de Dios, por eso la recomendación es que nosotros, los justos, vivamos por la fe. Si Dios mostrara lo que Él nos ha preparado ,viviríamos tranquilos. Desde su punto de vista, el número de sus adversarios tal vez haya aumentado; pero en la visión de Dios, ellos no existen más. En el Salmo 3.1, David cometía el mismo error de enumerar los adversarios que el Señor ya había derrumbado. Por ser perseguido por su propio hijo, decían que no había en Dios salvación para David y esa habladuría llegó hasta él. Sepa que, en Dios hay salvación para todos, que hay salida en Dios para aquel que crea en eso realmente. Aquel que diga que no hay salvación en Dios, es mentira, para todos en Dios hay salida, sí. Cualquier cosa que venga contra usted, recuerde que Dios es su escudo, entonces primero golpeará a Dios y ahí ,mi hermano, nada podrá causarle ningún mal. David se tornó un guerrero, un estratega, general del ejército de Saúl y después rey. Entonces vino esa situación, las personas decían que no había solución y David hizo de Dios su escudo. Todas las veces que alguien o algo intente impedir cosas buenas en su vida, si usted hace como David, vivirá en paz. ¿Quién puede resistirse al poder de Dios? Incluso con su hijo y tantos otros adversarios, David decía: yo duermo porque Dios me sustenta. Así es el ser humano que coloca su vida en las manos de Dios. No tenga miedo de nada que tome posición contra usted, que lo cerque. David se vio cercado. Nosotros estamos con Dios y en la iglesia , porque queremos sustento y Dios va con nosotros en nuestras batallas. Estamos en la iglesia para adorar al Señor en quien está nuestra confianza. Cuanado esté con dificultades para dormir, para recibir sosiego, ore y declare que Dios es su escudo y quédese tranquilo. Todo lo que venga contra usted será detenido por el Señor.