PALABRAS

Usted recibirá una Buena noticia

Basta una palabra de Jesús para recibir la cura.

21/06/2017

Por: Obispo Jorge Pinheiro

El padre de aquel niño enfermo de Cafarnaúm, estaba desesperado con la situación que vivía en su hogar .Pero él escuchó hablar sobre los milagros que Jesucristo obraba y fue al encuentro del Mesías para recibir la cura.

Cuando este oyó que Jesús había salido de Judea y estaba presente en Galilea, fue a él y le rogaba que descendiera y sanara a su hijo porque estaba a punto de morir. Juan 4.47. En aquel momento, la angustia tomaba cuenta del cuerpo de aquel rey.

¿Cuántas veces estamos pasando por dificultades y la desesperación está presente en nuestras vidas?,no conseguimos pensar en una solución, en lo único que conseguimos pensar es en cómo aquella situación es grande, difícil. Pero, hoy , usted está en el lugar correcto, invite al Señor para ir a su casa. El padre de aquel muchacho no lo pensó dos veces y fue hacia donde estaba Jesucristo y, hoy, usted esta aquí, no se importó en buscarlo. Venga para la casa del Señor; haga un esfuerzo y no mire para las dificultades, apenas venga con fe. Entonces Jesús le dijo a aquel hombre: “Jesús le dijo: —Ve, tu hijo vive. El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se puso en camino. Juan 4.50 De esta misma manera Dios habla con usted hoy. Sólo basta una palabra del Señor para solucionar sus problemas, para librarlo, para que la enfermedad desaparezca, la salud renazca y su fe se fortifique. Pero, observe la fe de aquel hombre. Él no cuestionó a Jesús, no tuvo dudas de aquellas palabras, apenas, creyó y confió que su hijo estaba vivo. Tenga fe y crea en lo que Jesús dijo, porque basta una palabra para recibir la cura. Para que ganemos el milagro no necesitamos de grandes cosas, basta una palabra del cielo y su fe. Entonces, cuando aquel hombre estaba llegando, ya recibió la buena noticia:” Mientras todavía descendía, sus siervos salieron a recibirlo diciendo que su hijo vivía. Juan 4.51 Así como aquel hombre, usted recibirá una buena noticia, recibirá su milagro, recibirá aquello que Dios sabe que precisa. Y cuando el siervo relató el momento en que aquel muchacho se sintió mejor, él confirmó que fue en ese mismo momento que Jesús liberó aquella palabra de cura. Y después, él contó para todos en su hogar y así, con el milagro, todos creyeron que Dios es fiel. Crea y confíe, Dios es el mismo ayer, hoy y será eternamente.