PALABRAS

No se olvide de las instrucciones de Dios

Siempre Dios nos está enseñado algo

29/07/2017

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

A nadie le gusta los problemas, las adversidades. Normalmente queremos encontrar un culpable para nuestros problemas, sólo que eso está mal. Yo aprendo con muchas cosas, aprendo con cada milagro. Dios tiene el deseo de que las personas maduren y crezcan en el conocimiento, en el entendimiento y en la fe. Normalmente, en las iglesias, encontramos las predicaciones; pero también encontramos instrucciones, porque la iglesia es como una escuela. Aprendemos con la práctica lecciones que vemos, dadas por Dios.

La preocupación de Dios en Proverbios 1.3 es para que nosotros, hijos, no nos olvidemos de las instrucciones de Dios de nuestros corazones .Hoy, podemos estar alegres, pero podemos mañana depararnos con situaciones adversas y necesitamos recordarnos que esa pelea no es nuestra, que no estamos solos; que muchos pasaron por eso y vencieron y que hay un poder mucho mayor que la adversidad y los problemas.

Su vida, una buena vida, bendecida, con calidad, depende básicamente de nuestra fe, de aquello en lo que creemos. Hasta los milagros son una manera que encuentra Dios para enseñarnos. Incluso ante una tribulación que Dios permita, entendemos que Dios también nos retira de situaciones difíciles. No desista del socorro de Dios, de las maravillas de Él. Si nos olvidamos de lo que Dios hace, nos apavoramos. Algunas cosas aparecen en nuestros caminos y, si no estamos envueltos ,cubiertos con las instrucciones de Dios, la desesperación nos golpea, nos alcanza. La preocupación es aprender con las cosas de Dios. Es fácil hacer el bien y desear el bien a quien te hace el bien; pero es necesario desear a todos, incluso a aquellos que te hacen mal y te quieren mal. Hacer el bien a todos sin distinción es una instrucción de Dios. No vale la pena intentar usar nuestros recursos, pues el mayor recurso que tenemos es la confianza en Dios. Nuestro mayor defecto es querer tomar la situación y resolver con nuestras fuerzas en vez de dejarla en las manos de Dios; intentar dar consejos al Señor sobre lo que debe hacer y cómo debe hacer. Debemos confiar en el Señor y hacer el bien. Independientemente de la situación, la recomendación es continuar confiando en Dios. Lo que cuenta no es lo que sabemos, sino lo que Dios nos permite saber. No se apoye en lo que usted sabe. Apóyese en la palabra de Dios y reconozcáLo en todos sus caminos. No piense que Satanás está con usted, porque incluso en el desierto, Satanás estuvo con Dios y los ángeles armaron un banquete para el Señor. Dios continuará con usted. Siempre.