PALABRAS

Oiga y practique la palabra de Dios con coraje y perseverancia

Es preciso vivir y aplicar la palabra

18/06/2017

Por: Obispo Roberto Santana

El profeta Ezequiel dice para profetizar y, profetizar es hablar. Profetice su victoria que Dios es contigo. Por eso, en Santiago 1.19 dice que debemos estar siempre prontos para oír, tardo para hablar y tardo para airarse. No fue por gusto que Dios nos dio dos oídos y una boca, fue para que hablemos menos y oigamos más.

La ira no produce la justicia de Dios. Él no hará justicia en nuestra vida porque nos airamos y nos indignamos, tenemos que dejar que Dios actúe. Cuando nos airamos, normalmente perdemos la razón; podemos actuar violentamente y Dios no se agrada de eso.

Dios tiene tiempo para todo y nuestro tiempo no es el tiempo de Dios. Un grave error que a veces cometemos es querer tomar una actitud cuanado estamos enojados, airados. Nunca tome una decisión , una actitud cuando está con la cabeza caliente , furioso, espere, dé un tiempo, ore a Dios y, cuando todo se calme, pase, tome una actitud con claridad, con nitidez. La palabra de Dios tiene respuesta para todo y esa es una receta que tenemos que llevar para la vida entera. Lo que el pueblo brasileño está viviendo hoy, en la palabra, está la respuesta. Tenemos que despojarnos de todas las impurezas todos los días. El oro, cuanto más se lleva al fuego, más puro se queda. A pesar de ser muy codiciado, éste también trae impurezas. Nosotros , seres humanos, también somos impuros y nos dejamos llevar fácilmente por situaciones, guardamos dentro de nosotros sentimientos malos y que son perjudiciales para nosotros. Por eso ,la recomendación es que nos vaciemos de todas las impurezas. No piense que usted lo puede todo o lo consigue todo por sí solo, porque todos necesitamos de Dios, por eso la palabra dice que tenemos que acoger con mansedumbre la palabra de Dios, que es poderosa para salvar nuestra alma .La fe viene por oír la palabra de Dios y usted no puede apenas ser oyente, usted necesita practicar. Las cosas atractivas que hay en el mundo intentan conquistar y corromper nuestras vidas, tenemos que ser valientes, para decir no a todo eso y no negar a Cristo. Cuando solamente oímos la palabra y no la practicamos, nos engañamos a nosotros mismos. No sirve de nada que estemos en la iglesia, es necesario vivir el evangelio. Nada de ser diferente dentro y fuera de la iglesia. Cuidado, el mundo contamina con lo falso, con lo ilusorio. Es muy serio e importante saber que nuestra carne lucha contra nuestro espirito, cada uno queriendo una cosa opuesta, diferente. Si colocamos en practica lo que oímos, Dios nos bendecirá poderosamente. Servir a Cristo no es fácil, usted necesita ser valiente, perseverante. Cuando Josué oyó de Dios el llamado, después de la muerte de Moisés, escuchó de Dios que él necesitaría ser valiente, que no sería fácil; pero que Él estaría con Josué .Con nosotros es igual, tenemos que continuar porque Dios es con nosotros, con aquél que es valiente y no se desvía ni para la derecha ni para la izquierda, que no da oídos a las habladurías, a parientes y confusiones, sino que practica la palabra y persevera. Aquél que es oyente y practicante de la palabra de Dios es bienaventurado en todo lo que realiza. Necesitamos intentar alejarnos de las cosas del mundo y aproximarnos a las cosas de Dios. Nosotros necesitamos luchar, ser perseverantes y mantenernos incontaminados. Para eso, precisamos mantener nuestra vida pura. Si sabemos que el veneno nos mata, ¿para qué lo vamos a beber? Mentir, adulterar, entre otros pecados destruye su vida y hace que pierda la salvación. Aproxímese a Dios y coloque en practica la palabra de Dios. Ella es predicada a todos, la única diferencia que existe entre el que prospera y el que no prospera está en quien oye y practica.