PALABRAS

Dios cuida de su vida

No sea ansioso, confíe en el Señor y haga el bien.

17/06/2017

Por: Obispo Jorge Pinheiro

Una persona ansiosa, inquieta es una persona acongojada, que no se queda quieta, parada, siempre está de un lado para otro intentando resolver las cosas, llena de dudas y preguntas. Esa ha sido la situación para muchos, preocupados con el día de mañana y sus condiciones. En Lucas 12.29, Jesús dice que no seamos ansiosos. La crisis ha empeorado y muchos se preocupan con ella. Jesús dice que la ansiedad es una característica de los gentíos, aquellos que no eran el pueblo de Dios. El incrédulo, sin una fe, se siente frágil, debilitado ante cualquier adversidad; pero aquellos que buscan a Dios no pueden quedarse ansiosos, deben recordarse que el Dios que ellos buscan sabe de todas sus necesidades.

Algunos creen que el dinero compra la felicidad, porque todo se paga con dinero, no podemos ir y volver , tener agua, electricidad, comida, ropas ni casa o condiciones para tener un carro o pasaje para el transporte sin dinero. Jesús recomendó que busquemos primero el Reino de Dios, que las otras cosas nos serán añadidas. Cuando usted viene a la iglesia ,lee la palabra, alaba a Dios, ora, dedica su tiempo al Señor, usted busca el Reino de Dios. Este mundo no es el Reino de Dios, el reino de Jesús no es de este mundo, el rey de este mundo es el diablo. Cuando Él dice que el Reino de Dios viene para nosotros de los cielos, es porque él no está aquí. Buscar el Reino de Dios es buscar lo que no está en este mundo.

Aquellos que no buscan el Reino de Dios se rigen por las cosas de este mundo, como la moda, la política u otras cosas. Mientras más envuelto usted esté con el mundo, más lejos del Reino de Dios estará y cuanto más cerca de las cosas de Dios usted esté, más cerca del Reino de Dios estará. Dios cuida de aquellos que buscan el Reino de Dios , pero no de los demás. Por lo tanto, no necesitamos quedarnos preocupados, porque Dios cuida de nosotros. Y cualquier persona puede formar parte del Reino de Dios, pues el Señor no hace distinción de personas, es una cuestión de opción, de amar más la luz, de amar más las obras que las tinieblas. La mayoría de las personas no buscan a Dios, por eso se les llama de pequeño rebaño. Somos, en el mundo aproximadamente siete billones de personas y continua aumentando. Infelizmente, son pocos los que prestan atención, los que escuchan la palabra de Dios. El mensaje del evangelio es difundido, sembrado por todos los medios de comunicación, radio, televisión, revista, diarios, etc. Y aun así, son pocos los que se rinden al Señor. Es todo cuestión de opción. Pero, para aquellos que buscan al Señor, el mensaje de Jesús es: no tenga miedo, Dios está con usted, cuidándolo . Él sabe sus sueños y los hace realidad para todos aquellos que confían en ÉL. Jesús todavía nos orienta a que practiquemos la caridad. El bolsillo de aquellos que adoran a Dios no se vacía y los tesoros en el cielo no pueden ser robados ni perdidos .Las cosas de este mundo pasan y las personas colocan su corazón en esas cosas, su tesoro pasa con el tiempo, por eso Jesús nos orientó a tener tesoros en el cielo. Nuestro pensamiento precisa estar siempre en Dios. Cuando el diablo intentó tocar la vida de Job, Dios no lo dejó, porque su vida para Dios es más importante que sus cosas materiales, Dios protege su vida, cuida de usted. Lo importante no son sus riquezas materiales sino su vida y su comunión con Dios y nada ocurre por acaso. La pérdida aparente de Job fue para la gloria de Dios, que le duplicó todo lo que él tenía. Aunque parezca terrible, malo, Dios cuidará de su vida. No coloque su corazón en las cosas, porque todo es de Dios, si por acaso Él permite que pase por alguna dificultad, adversidad, Él devolverá aquello que necesite mucho mejor .Confíe, no tenga miedo, porque normalmente lo que Dios da es mejor que aquello que usted perdió. Lo que es suyo está preparado y es muy bueno.