PALABRAS

El amor de Dios es el remedio para la humanidad

Nuestro valor es tan grande para Dios que Él dio a Su único Hijo por nosotros

03/05/2017

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

La materia de: Victor Correa

El amor es de Dios, 1 Juan 4.7. Y todo aquél que ama es nacido de Dios y Lo conoce. El amor no tiene nada que ver con las palabras y, si usted observa el mundo, como está, notará lo mucho que las personas están alejadas, apartadas de Dios. Las actitudes que vemos son de personas que no conocen a Dios y el remedio para el mundo es el amor.

Dios quiere bautizar y curar a la humanidad y esa cura está en el amor de Dios. Es el amor de Dios y sólo ese amor, que cura cualquier vicio y enfermedad. El amor de Dios transforma la vida de las personas. Nosotros tenemos que vivir en el amor de Dios.

Aquél que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El amor del hombre escoge a quién amar, pero el amor de Dios no escoge, los ama a todos. Cuantas veces entristecemos el corazón de Dios y aun así Él generalizó y amó a todos en el mundo. Muchos, dentro de la iglesia, están faltos de ese amor. Ningún mal en la tierra se resiste al amor de Dios. El amor es actitud, hablar y fingir que se ama es fácil. Cuando una persona ama, ella sacrifica la vida de ella por los otros y sufre hasta por quién ella no conoce, perdona aunque se sienta herida. De nada sirve decir que existe el amor de Dios en su vida, porque sus gestos y la manera como usted vive lo dirán .Si usted se aferra a las cosas de este mundo, el amor de Dios está ausente. Una persona solamente es nacida de Dios cuando ésta ama. Aquélla que no ama, no conoce a Dios. No hay alternativa o religión, la humanidad depende de Jesús. Es la falta del amor de Dios que causa los crímenes y la corrupción de algunos, que se dicen que están impregnados por el amor de Dios y toman actitudes que muchas veces destruyen la vida de muchas personas. La Biblia aclara muy bien que Jesús era Hijo único para que nosotros pudiésemos entender muy bien el valor de ese amor de Dios. Cuando alguien se entrega a la perdición , es porque el diablo convenció a esa persona que Dios no la ama. Dios nos tocó con un gesto de amor, que fue dar a Su único Hijo para decir que nosotros valemos mucho para Él. Dios no es como los hombres, pues poca gente en el mundo se interesaría por el que no tiene nada. Nosotros, delante de Dios, no tenemos nada que ofrecerle, cualquier cosa que podamos tener ya vino de Él. Todo lo que ya le di a Dios, Él fue quien me Lo entregó .Dios quiere tener una relación de Padre e hijo con nosotros . El Señor quiere entablar una amistad, un lazo con nosotros y, el día que usted entienda eso, prosperará mucho. Cuando dio a Su único Hijo, Dios dijo : “ usted es muy valioso para mí “. El diablo quiere convencer a las personas que no tienen valor para Dios, usted tiene sí, mucho valor. Dios se interesó por nosotros por amor, Él tiene todo y puede tener lo que quiera, estamos aquí porque Dios nos trajo aquí, porque somos importantes para Él. Dios colocó al hombre en la tierra, el hombre se perdió y Él se separó de Su único Hijo para que todos nosotros, seres humanos, viviéramos por medio de Él. La humanidad solo tiene un camino para vivir y vivir con calidad, es a través de Jesucristo. Dios es tan maravilloso y lo que Él hizo por nosotros fue para que pudiésemos vivir eternamente con Él. Nosotros no tenemos que estar preocupados con nuestra a vida en la tierra, porque pasa, pero usted fue hecho para durar eternamente. La esencia y el espíritu son eternos y vuelven a Dios. Dios entregó a Su hijo para la muerte para calmar el corazón de Él, para acabar con el deseo de acabar con la humanidad. Cualquier ser, viendo como es el ser humano, hubiera desistido del hombre, sólo Dios para tolerarnos. En Romanos 8, leemos que el Espíritu Santo también intercede por nosotros con gemidos indecibles, porque no sabemos orar. Se dice también, porque el Hijo está con el Espíritu y, arriba de ellos, Dios Padre. Jesús es el abogado cedido por Dios para defendernos. Somos recomendados a no equivocarnos, pero si lo hacemos, Jesús nos protege del castigo, delante del Padre. Nosotros solos queremos amar a quien nos ama, que es fácil. Pero si nos amamos unos a los otros, Dios permanece en nosotros y somos bendecidos. En el Reino de Dios, sólo entran aquellos que aman a Dios y al prójimo. Usted y yo solo tendremos un encuentro con Dios en la gloria si dependemos de Dios y tenemos ese amor La oración llega a Dios con resultados si Él detecta en nuestro corazón ese mismo amor.