No viva del engaño.
Al intentar engañar, Jacob retrasó su bendición.
13/05/2017
Por: Obispo Jorge Pinheiro
La materia de: Victor Correa
En Génesis 27. 1, Isaac estaba bien viejito, no veía muy bien y tenía dos hijos, Esaú ,el mayor , y Jacob. Él llamó a Esaú y le pidió un potaje para él comer y bendecirlo después delante del Señor Dios , porque sentía que iba a morir. Rebeca, la esposa de Jacob, escuchó sobre la caza que el hijo fue a buscar y se lo contó a Jacob, el menor y le pidió que buscara dos buenos cabritos, que ella haría la comida, para que él la llevara y fuera bendecido antes de que el padre muriera.
Rebeca era la más próxima a Jacob, mientras el padre era más próximo a Esaú. Ella instruyó a Jacob para que tomara el lugar del hermano y recibiera la bendición de Dios. Jacob estuvo de acuerdo con la historia, pero fue más astuto cuando se acordó que Esaú era velludo y él era lampiño. Él tuvo miedo de que la maldición cayera sobre él en vez de una bendición , pero Rebeca le dijo que la maldición recaería sobre ella, que él hiciera lo que ella le estaba pidiendo.
La madre, queriendo beneficiar al hijo menor, intentó engañar al padre Isaac, anciano y con la visión debilitada. Ella cubrió las manos y el cuello de Jacob con las pieles de cabrito , para que el padre se confundiera, porque ellos eran gemelos. Isaac era un hombre de Dios, bendecido por Dios y todo lo que él bendecía , fructificaba . Rebeca, sabiendo eso, quería que la bendición fuera para Jacob, porque Esaú molestaba a Jacob y a Rebeca. Esaú disgustaba mucho al padre y a la madre, no era ningún santo, fue instruido para no casarse con extranjeros y mismo así se casó rápidamente con dos mujeres , que se tornaron amargura de Espíritu para Isaac y Rebeca. Él actuaba mal , aunque eso no justifica lo que ella hizo, pero lo explica, porque Jacob era pacifico, sereno, obediente, ayudaba en la casa, era un buen hijo. Esaú era desobediente, le gustaba pelear con todos, desagradaba y entristecía a sus padres. Jacob le mintió a su padre. Le dijo que era el hermano y le entregó la comida y el pan. Le dijo que había cazado y que la había preparado .El padre, Isaac se extrañó con la velocidad con la que el hijo había preparado todo . Isaac no era bobo, él desconfió y pidió para palparlo . Como él no veía bien, lo palpó y reconoció que la voz era de Jacob, pero que la mano era de Esaú, por el ardid con la piel de cabrito. Isaac le preguntó una vez más si realmente era Esaú y recibió la mentira que era Jacob. Él desconfió, pero bendijo a su hijo. El padre comió, bebió y, aunque no estaba convencido, le pidió al hijo un beso. Jacob corría el riesgo de ser descubierto y sería avergonzado delante del padre. Pero al abrazar a su hijo, para besarlo, Isaac sintió su olor, pero éste estaba vistiendo la ropa de Esaú y él reconoció el olor del campo del hijo mayor. Ante tantas pruebas ,Isaac bendijo fuertemente a Jacob. Lo bendijo con riquezas, con la humildad y el respeto de los hermanos. Así que Jacob salió de la presencia del padre, llegó Esaú de la caza. Casi agarra al hermano robando la bendición de él. La persona que comete errores vive siempre con la incertidumbre, el riesgo de ser descubierto . Quien vive haciendo cosas que no debe, vive preocupado, afligido y con miedo de ser desenmascarado a cualquier momento. Y más temprano o más tarde, todo es revelado. Mentir para su padre no fue fácil para Jacob, él fue engañado más adelante, sufrió, tuvo que huir del hermano, trabajar para el tío de él , Labán , que varias veces cambió el salario de él , lo engañó sobre la hija prometida en casamiento . Jacob trabajó durante siete años para conquistar a Raquel, pero Labán emborrachó a Jacob y le dio a Lía por esposa. Jacob recogió lo que sembró. Jacob necesitó trabajar catorce años para tener la mujer que quería, porque engañó al padre y al hermano. Nunca conmemore porque engañó a alguien, porque quien vive del engaño es engañado. Esaú preparó la caza y se la llevó al padre y el padre se quedó muy bravo. La Biblia dice que, durante mucho tiempo, Jacob fue sinónimo de usurpador y él no salió muy bien, fue tan engañado como engañó y trabajó catorce años sin ganar nada. Él retrasó su bendición, por causa del engaño que cometió .No atrase su bendición, no engañe a nadie, no mienta. Aunque aparentemente usted fue bien, más adelante, usted lo pagará. Esa historia no terminó bien. Esaú pasó a odiar a Jacob y después de la muerte del padre, deseó matar a su propio hermano. Rebeca también sufrió, porque iba a perder a sus hijos y precisó esconder al más amado, decirle que huyera, por muchos años. Esaú nunca se olvidó, ni se calmó. Jacob se quedó lejos 20 años y solamente después de todos esos años fue que él pudo volver para su casa. No engañe, porque si hace el mal, recogerá el mal. Dios no quería que Jacob pasará por todo eso, ser engañado y explotado, que tuviera que trabajar duro y que tuviera dificultades para casarse. Sólo después de muchos años el hermano de él lo perdonó. Si queremos tener las bendiciones de Dios en nuestra vida, tenemos que proceder correctamente, hacer lo correcto, porque es mejor demorar con Dios que ser rápido y quedarnos en las manos de satanás. En vez de tener una bendición rápida, Jacob retrasó su victoria y sufrió.
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