PALABRAS

Conozca a Dios.

Todo aquél que conoce a Jesús vence.

23/04/2017

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

La materia de: Victor Correa

Si usted carga preocupaciones negativas no vive cómodamente . Los discípulos estaban desesperados, algo común en los hombres, porque el único que es grande y no se desespera es Dios. Por eso en Juan 14.1 está aquella frase que Jesús dijo para confortar a Sus discípulos que dice así: »No se turbe el corazón de ustedes. Creen en Dios; crean también en mí. Si el Espíritu Santo ya hubiera sido enviado, Él hubiera hablado sobre el Espíritu Santo también.

Jesús es Dios y lo mucho para Dios , ¿ qué sería ? Para nosotros, cualquier cosa es mucho, ¿ pero que sería mucho para Dios? Si toda la humanidad quisiera, toda sería salva. Hay lugar para todos en el cielo.

Cuando usted se imagina una casa, una morada, usted se imagina a una familia feliz, conviviendo bien. Si Jesús dice que en el cielo hay moradas, quiere decir, que la vida es eterna. Las teorías de las cantidades de personas salvas caen por tierra, son herejías . Jesús nos pregunta quien quiere ser salvo y reserva nuestra casa cuando Lo aceptamos. Esas moradas no son en varias casas, sino en la casa del Padre. Serían como muchas suites , muchos cuartos de una misma casa. Habitaremos con Dios. Usted y yo, seres humanos, tenemos una tendencia a la soberbia, a la vanidad, al orgullo. Y Dios, con esas prácticas, como plantar un jardín para el hombre, servir al hombre con privilegios, ofrecer al Hijo y la casa para nosotros, entre otras tantas acciones, nos demuestra humildad. Él es el dueño de todo, no puede ser contrariado y es humilde. No basta el haber plantado un jardín para nosotros en el pasado, Él también promete preparar nuestra casa. Nosotros, pueblo de Dios, cuando vemos esas actitudes humildes de Dios, debemos tomar como ejemplo que Dios, Todo Poderoso, siente placer, se agrada en servir y nosotros, tan insignificantes, sentimos placer y nos creemos con derecho a ser servidos. Todas las veces que Jesús afirma que va a prepararnos un lugar, reafirma Su omnisciencia y Su omnipresencia, porque dice que donde Él esté, estaremos también. Siendo Él omnipresente ,Jesús no dice donde es que estará , pero dice donde está, porque Su presencia está en todo lugar. Él también dice que nadie viene al Padre si no es por Él , de nuevo ignorando la gramática, cuando afirma que el Padre está en Él, que cuando vamos hacia Él, vamos hacia el Padre, no que Él nos conduce al Padre. Jesús muestra un sentimiento malo, porque tenia dos naturalezas mientras estaba en la Tierra, la espiritual y la carnal, era un hombre y al mismo tiempo era divino. Él tenia las mismas necesidades que nosotros y estaba sujeto a las mismas pasiones. La gran preocupación de Él era que las personas Lo conocieran y aun es así, porque es lo que nos hace vencer las dificultades y superar las pruebas. Conocer a las personas y tener amigos no resuelven su vida. En algunos trechos en el desierto, lo que va a ayudarlo a prevalecer es el conocimiento que usted tenga de Dios. La fe que libra viene de conocer a Dios y saber lo que Él es capaz y puede hacer por usted. Ninguna palabra de consuelo, en algunos momentos de su vida le ayudará, sólo el reconocimiento de Dios puede hacer que venza y darle una respuesta. Las obras de Jesús son el testimonio mismo del Padre, quiere decir, de Dios. Él ,que es el Maestro , el Santo, dijo que los milagros y las maravillas venían de Dios, ¡ qué dirá de nosotros! Jesús se quedó decepcionado porque Él ya enseñaba hacía algún tiempo a Sus discípulos, los consolaba y percibió la desesperación en los ojos de ellos. Conocer a Dios es mucho más que recibir victorias y bendiciones. Usted y yo no vinimos de una explosión, somos obra de las manos poderosas de Dios. Nosotros tenemos razones de sobra para declarar a Dios que Lo conocemos. Nadie tiene motivos para dudar de la existencia y del compañerismo de ÉL, que promete que, en los momentos buenos y difíciles, puede contar con ÉL que ÉL estará con usted, sea donde sea. Arrodíllese y clame. Dios nos atiende porque pedimos en nombre de Jesús, para que el Padre sea glorificado. Si amamos a Dios y pedimos , Él hace. Quien tiene conocimiento de eso, recibe.