PALABRAS

Aquél que es de Dios no es derrotado.

Su paz y su seguridad están en la fe en Dios.

08/05/2017

Por: Obispo Jorge Pinheiro

La materia de: Victor Correa

En el Salmo 3, David habla sobre el número de adversarios que él enfrentaba. Iglesia, todos nosotros pasamos y vamos a pasar por adversidades, enemigos que se levantan y eso sólo acabará cuando muramos . El diablo solamente persigue a los vivos. A pesar de David servir a Dios, los enemigos aumentaban, pero eso no significaba que él sería derrotado. Ser de Dios no impide que el mal se levante contra usted, la diferencia es si está o no con Dios, porque todo aquél que esté con el Señor alcanzará victorias, pero aquél que no esté con Dios ya está derrotado.

Murmuraban contra David. El mundo está lleno de chismosos y uno de los maleficios de las habladurías es que la victima siempre se entera de lo que fue comentado sobre él. La Biblia recomienda no hablar demasiado. El chisme es una plaga y no tenemos nada que ver con la vida de los otros. El diablo quiere crear contiendas, separar a los amigos y hacerlos enemigos.

Cuando una persona está desanimada, triste, avergonzada o humillada, ésta anda cabizbaja. Dios le dice que levante la cabeza, se los dice a todos . Nadie anda o conduce un carro con la cabeza para abajo, Dios exalta su cabeza .Él no lo quiere así. Por supuesto, usted no debe ser altivo, ni mirar a las personas con indiferencia, ni ser orgulloso. Dios quiere que usted ande con la cabeza erguida, que sea feliz, que no tenga deudas. Es necesario clamar y buscar a Dios. Si nosotros no clamamos y buscamos a Dios , nada sucederá, Dios no nos va a atender. Clamar es muy importante, ir a la iglesia es muy importante. Nuestra casa, por muy cómoda que sea, nunca es como la iglesia. La iglesia puede ser un templo bien sencillo, sin lujos, pero no hay problema con eso, porque lo que no puede faltar dentro de ella es la presencia de Dios, no necesita nada más. El sueño es importante, el cerebro necesita de reposo, pero existen personas que tienen tantos problemas que hasta pierden el sueño. David estaba rodeado de enemigos que aumentaban cada vez más, murmuraban contra él y planeaban hacerle mal , pero él conseguía dormir bien, tranquilamente y despertar consiente de que el Señor es quien nos sustenta. EL Señor nos deja tranquilos porque Él nos cuida, no se preocupe con sus problemas, Dios nos cuida y todo sucederá en el momento cierto. El momento de David era terrible y el hijo de él quería matarlo . Él tuvo que huir de la ciudad porque Absalón había reunido un ejército para conquistar el reino, anticipadamente. Todo lo que Absalón consiguió fue morir. Él entró en la ciudad, tomó todo y David reunió un ejercito con aquéllos que se quedaron con él y Dios les dio la victoria a David y a los pocos que estaban con él. David no mató a su propio hijo, dio ordenes para que no lo tocaran, pero uno de los comandantes de David no se contuvo y mató a Absalón. David quería reconciliarse con su hijo, uno de los comandantes es quien no estuvo de acuerdo y lo mató. No tenga miedo de estar desempleado, de las drogas , de las deudas, de las enfermedades, del abandono, de los dolores. Si usted clama por socorro a Dios, Él lo socorre, lo saca del fondo del pozo, del oprobio, de la vergüenza y exalta su cabeza. El diablo quiere que usted se impresione con la cantidad de personas contra usted, pero Dios es quien hiere a aquéllos que intentan tocar en sus ungidos. Meterse con Dios es un peligro, es meterse con un avispero. Optimo sería si las personas no se metieran con nadie, no hablaran mal de nadie, cada cuál cuidara de su familia y, si fuera posible, se ayudaran, sin habladurías, sin meterse en la vida de los otros , sin intentar derrumbar a nadie. Hacer eso contra los que son de Dios es mucho peor. La bendición de Dios está sobre Su pueblo. Nosotros que somos pueblo de Dios, conmemoremos, porque habrá bendiciones . Para ser del pueblo de Dios, usted precisa hacer del Señor su Dios, el Dios de su vida. Es eso lo que enseñamos aquí, a amar y a servir a Dios, independientemente de cualquier religión. Dios es quien sabe quién es salvo, es quién mira el corazón del hombre. Usted precisa seguir la palabra de Dios y hacer todo como enseña la Biblia, para ser parte del pueblo de Dios. Es servirLo de corazón.