PALABRAS

El verdadero sentido de la Pascua, la gratitud a Dios.

El amor a ti como rey Josías quería.

10/04/2017

Por: Obispo Jorge Pinheiro

La materia de: Victor Correa

Cuando el rey Josías comenzó a reinar, hizo lo que era recto ante Dios , está en 2 Reyes 23.21. La sociedad tiene como costumbre, cambiar el sentido de las conmemoraciones. La Pascua cambió de una conmemoración instituida por Dios para que el pueblo de Israel se recordara que fue esclavo en Egipto y los libró, para una fiesta comercial. Cambiaron el cordero por un conejo y la sangre por huevos y chocolates.

Josías era un hombre temeroso a Dios y, cuando supo de la instrucción de Dios con relación a la Pascua, inmediatamente mandó a celebrar la Pascua, que significa gratitud. Dios quería que Su pueblo , se recordara de los beneficios que Él hizo. El ser humano olvida con facilidad lo que Dios hace por nosotros, el enemigo intenta esconder y enmascarar lo que Dios hace por nosotros.

El propio nacimiento de Cristo intentan ofuscar. El nacimiento de Él ocurre en Navidad y piensan en papá Noel, en los dulces, en las comidas, en el puerco asado, en la cena de Navidad y en otras comidas, pero poco se habla de Jesús. Tenemos que agradecerle todos los días a Dios, agradecerle a Él por todo, por nuestra vida, por nuestra salud. El ángel de la muerte, como en Egipto, continúa actuando hoy, destruyendo hogares, familias, finanzas. Dios protege a Su pueblo de la destrucción a través del amor y de la misericordia por la sangre de Jesucristo. Tenemos que agradecer, por todas las cosas malas que podían haber sucedido con nosotros y fueron evitadas por la sangre del cordero. El cordero, hoy, sin embargo, es Jesucristo, el Cordero inmaculado. Es la Sangre de Cristo que nos protege hoy. Después, Josías mandó a abolir a los adivinos y a los ídolos . Israel seguía al rey y sus ejemplos. Josías, al notar eso, sacó todo lo que había de malo , de su pueblo y dio ejemplo, por eso, el reinado de Josías fue muy bendecido. Él sirvió a Dios y quería cumplir Su ley. Limpió a su pueblo de las cosas que no eran correctas y prohibió todo lo que desagradaba a Dios. La biblia es el libro de la ley de Dios. Tenemos que seguir lo que la biblia nos explica, nos enseña y nos orienta, como debemos actuar, proceder y sobre lo que no debemos hacer. Dios dio al hombre libre arbitrio , la opción para cada uno de nosotros obedecer o no la ley. En la ley de los hombres, si usted obedece, nada bueno ocurre con usted, pero si usted no la obedece, será preso, castigado, perderá ítems y privilegios. La ley de Dios trae las penalidades, pero con ella, trae también beneficios a los que la obedecen. Cuando usted obedece la ley de Dios, es beneficiado y muchas cosas buenas ocurren. Usted prospera, avanza, progresa. Iglesia, vale la pena obedecer la ley de Dios, abolir la suciedad, el pecado, la prostitución, el robo ,la mentira, el chisme y todo aquello que no sirve para nada, porque usted será bendecido y feliz. Son muchas las promesas en la biblia para aquellos que obedecen la ley de Dios. Sobre Josías, Dios dice que, antes de él no hubo rey que se volviera al Señor con todo su corazón, con toda su alma, con todas sus fuerzas. La biblia nos dice que donde está nuestro tesoro, también allí estará nuestro corazón. Todo lo que tenemos de importante en nuestra vida está en el corazón. En el caso de Josías, el tesoro de él era Dios. El alma es el centro de nuestras emociones. Cuando alabamos y adoramos a Dios , al hacerlo necesita tocar su alma, alegrar su corazón. Para venir a la iglesia, para despertar de madrugada, ofrendar, dar el diezmo, ayunar, subir al monte, es necesario tener fuerzas. Cuando colocamos nuestras fuerzas al servicio de Dios, como hizo Josías, Dios lo reconoce. Cuantos usan las fuerzas, la inteligencia y el cuerpo para el mal, para cometer crímenes. Hoy, convertidos, tenemos que usar nuestras fuerzas para buscar a Dios, para hacer el bien. A Dios le gustaría que otros Josías hubieran sido levantados, pero no ocurrió. Usted hoy es el Josías de su casa, de su familia, de su barrio, de su ciudad, de su trabajo. Las personas necesitan mirarlo y ver un siervo, una sierva de Dios, una persona de bien. El mundo carece de personas así. Meditar en esta palabra, como muchos hacen ahora, es importante. Dedicar tiempo para el trabajo de Dios, viajar para llegar a la iglesia, eso es usar sus fuerzas para buscar al Señor y vale la pena, porque es hecho para Dios y cuenta con su favor. Dios te ve, observa su alma. Ámelo con toda su alma. Las emociones del mundo son pasajeras, su alma precisa estar conectada en Dios, amar las cosas de Dios, para que la luz de Él brille en usted y, donde quiera que usted vaya, las personas noten eso.