PALABRAS

La historia de Ester , un ejemplo de mujer de Dios — Segunda parte

La victoria viene a hacer frente a los peligros para el Señor y la confianza en su amor.

29/03/2017

Por: Obispa Francileia

La materia de: Victor Correa

Si el rey no extendía el cetro, la persona moría y, si él lo extendía, esa persona recibía el favor de él .Ester tuvo la opción de ir a hablar con el rey y enfrentar la muerte o recibir la bendición para el pueblo de ella. Si usted desea que las personas que usted ama sientan lo mismo que usted cuanto amar a Dios y vivir una vida recta, buscando al Señor, es necesario que usted luche, que usted lo intente, hable, haga lo que agrade a Dios y persevere. Es promesa que todos, usted y su casa, servirán al Señor, continúe que usted los verá en la presencia del Señor.

Ester ayunó, colocó a todos para ayunar también, porque hay un precio que debemos pagar, es necesario buscar a Dios, estar en la presencia del Señor y perseverar en la presencia de Él. Ella entonces fue ante el rey y él aceptó a permanecer a su favor. Dios no permite que la provocación venga encima de nuestras fuerzas. Confiar en Dios es el precio.

El rey todavía le ofreció a Ester la mitad del reino de Él. Así es la tentación, te ofrecen mucho mientras usted busca en la iglesia, en Dios, lo que usted necesita. No se deje engañar por Satanás. Ester resistió y ofreció un banquete al rey y a Amán, para pedir al rey por la vida del pueblo de ella. Ella quería apenas la vida del pueblo de ella. Cuando lo supo, el rey se quedó triste y pensativo, porque cuando el rey firma un decreto , éste es irrevocable . Mientras tanto, Amán estaba furioso con Mardoqueo que conversó con la esposa, con los amigos y decidió ahorcar al hombre, sólo por el simple hecho de éste no arrodillarse ni doblegarse ante él y aquel que desea el mal, recibe el mal. Al final, Amán fue ahorcado en la propia horca que había preparado para Mardoqueo. Ester pidió al rey y él ni siquiera imaginó que estaba casado con una judía, porque el propósito de Dios para Ester era salvar a su pueblo, a su nación. Cuando el rey entendió que Ester era judía, él se atormentó, no consiguió dormir y leyó los hechos que habían ocurrido en la realeza. Así él supo sobre el aviso del atentado contra su vida y quiso saber quien era ese hombre. Dios obra de manera extraordinaria para bendecirte, como hizo para bendecir a Mardoqueo. El rey llamó a Amán para decirle lo que era preciso darle a Mardoqueo y que es lo que se iba a hacer para honrar a ese hombre. Amán no sabía de quien estaban hablando y pensó en su corazón : ¿A quién más desearía honrar el rey sino a mí?. Fue exactamente eso que le fue cedido a Mardoqueo. Nosotros esperamos tan poco en Dios, ahora, debemos saber que Él nos entrega mucho más que todo aquello que esperamos. Y Amán fue obligado a hacer lo que declaró, a favor de Mardoqueo. Dios transformó la vida de Mardoqueo, así como Dios transforma nuestra vida. Tenemos que ser como Dios es y no esperar nada a cambio, tenemos que esforzarnos para hacer solamente lo que agrada a Dios, porque así Él verá, nos honrará y nos bendecirá. Alabe y adore, porque Dios ve su interior. Para Ester , el rey dijo que no podía cambiar el decreto, pero se enojó al ver a Amán intentar forzar a la reina. Amán fue atrás de la reina para pedir misericordia a ella, porque Dios dio la salida para Ester. Por más difícil o imposible que una situación sea, Dios puede resolverla. Porque Ester buscó a Dios, una nueva ley fue dictada. Quien escribió la ley fue aquél que se quedaba bien quieto sentado en la puerta , Mardoqueo .Usted puede estar quieto, estar sentado sin destacarse, pero yo digo estaba, porque a partir de hoy, su historia cambia y usted podrá escribir su futuro ante Dios. Creyendo, porque si creemos, Él hará infinitamente más de lo que podamos pensar o hablar, porque Él es capaz. En el nuevo decreto, ya que el rey no podía revocar la ley, le dio a ellos el derecho de luchar y defenderse por lo que ellos querían, así como Dios nos da el derecho de luchar por lo que queremos. Ester continuó siendo reina. Con el rey, conmemoraron juntos la fiesta de la victoria de los judíos, la fiesta de Purim. Usted hasta no puede tener la fiesta de Purim en su vida, pero tendrá a fiesta de la salvación de su familia, de la conversión de su esposa, encontrará el favor de Dios en su vida como Ester lo encontró en la vida de ella y del rey. Nosotros podemos cambiar la historia de nuestras vidas, cabe a cada uno de nosotros escoger, decidir que vida queremos tener. Fuimos criados, nacimos para vivir bien, quien busca el mal camino, se pierden. Pero tenemos opciones, tenemos que actuar con honestidad. La humanidad continua deteriorándose, tenemos que mostrar el poder y el amor de Dios a todos, con nuestras actitudes y con lo que Dios hace en nuestras vidas mientras confiemos, creamos y nuestro testimonio hace ellas que se vuelvan para Dios.