PALABRAS

Bendito el hombre que confía en el Señor y se agrada en Su presencia.

Protéjalo para no corromper su corazón.

05/03/2017

Por: Apóstol Valdemiro Santiago

La materia de: Victor Correa

La palabra en Jeremías 17.7 dice:” Pero bendito el hombre que confía en mí, que pone en mí su esperanza”. Nosotros, seres humanos, fuimos hechos para depender totalmente de Dios. Fama, bienes materiales, amistades, relaciones, influencia, nada de eso interesa ,si Dios no cuida, esa persona se desmorona. No hay nadie grande, bueno, capaz, más allá de Dios. Cuando dependemos de Dios ,Él nos da Su presencia para brindarnos paz y seguridad.

Si usted confía en Dios, indiferente de la situación difícil que usted pueda estar viviendo hoy, usted es bendecido, bienaventurado, próspero. Una persona bendecida es una persona con calidad de vida ,que todos observan como vence, se supera. Es admirado. Confiando en Dios, Él revierte todas las situaciones. Todo lo que usted quiera hacer, dependiendo de Dios, usted lo conseguirá.

La presencia de Dios da descanso al hombre, lo revigora, lo fortalece y aviva la fe, por eso Dios visitaba al hombre a la hora que sopla el viento de la tarde en el jardín de Edén. El hombre puede aprovechar la presencia de Dios o puede alimentarse y beneficiarse de ésta. Hoy, vemos milagros y señales de la presencia de Dios y quien lo aproveche será restaurado. Nosotros fuimos hechos como el árbol y Jesús fue dado como un rio y, una vez plantados junto a Él, podemos tener periodos de sequía, crisis, peligros, pero las aguas continuarán en nuestras raíces. Somos aquel árbol que el rio pasa muy cerca de sus raíces. En los peores momentos ,utilizamos a Jesús, tomamos de Él nuestras fuerzas .Quien tenga esperanza en Dios será bendito. El mundo vive una sequía inmensa en una de sus peores crisis. Hemos visto en las noticias, y personalmente el sufrimiento de muchos. La humanidad está perdida. La corrupción está en todas partes. Mismo en nuestro medio, porque se habla mucho sobre corrupción ,pero pocos perciben que cometen corrupción todos los días. Las personas conviven naturalmente con la corrupción y después que perciben que su vida no avanza ,no saben porqué. Pensar que son astutos, intentar engañar a los demás ,eso también es corrupción. Las personas continúan confiando en sus propios recursos y capacidades. Si usted confía en las capacidades de Dios ,usted tendrá fuerzas para vencer ,para superar .Dios da todo a las personas y ellas no perciben eso. Dios es el Dios no apenas de los evangélicos o de aquel que confía en Él, sino Él es el Dios de todos los vivientes. Dios lo ve todo y hace todo. Y cuando Él habla del corazón corrupto, no habla del órgano. Si el órgano se corrompe, podemos trasplantarlo ,cambiarlo. Las personas donan órganos saludables diariamente y otros lo reciben. Pero nuestro corazón ,bíblicamente hablando, es nuestro pensamiento, nuestro sentimiento, nuestros sueños y deseos. Tenemos que vivir para Dios, huir del mal, de la habladuría, de la corrupción, de la inmundicia, de las guerras y las peleas .La corrupción nace dentro de cada hombre, nuestro corazón es desesperadamente corrupto. Por eso mismo la Palabra dice que bendito es aquel que confía y espera en Dios, que es lo mismo que tener como verdad absoluta solamente lo que sale de la boca de Dios. Todo corazón humano erra, pero el problema es que insistimos en el error, no confesamos y, cuando descubrimos que nos equivocamos, ni siempre lo reconocemos .Lo que también es corrupción. La persona que se equivoca necesita asumir su equivoco. Y ,ya que nuestro corazón es corrupto, tenemos que atraer para nosotros la presencia de Dios. Si usted desea prosperar, confíe en el Señor y espere en Él, trabaje, pero hágalo correctamente ,pues aquel que amontona riquezas de manera incorrecta sufre en las manos de Dios, que declara que en el medio de sus días le serán cobrados y que esa riqueza juntada con corrupción no perdurará. Corromper es sustituir los pensamientos buenos por los malos. Esa es la verdadera corrupción. Aquellos que forman opiniones traman para cambiar los pensamientos de las personas y corromperlas .Confía en Dios, espera en Él, porque el resto es el resto.