PALABRAS

TEMA A DIOS

Den Oídos a la reprensión venida de Dios y acéptela.

19/01/2017

Por: Obispo Jorge Pinheiro

La materia de: Victor Correa

La fe ven por la esperanza, por el oír la palabra de Dios. En proverbios 15:29 dice que el Señor esta lejos de los perversos, pero atiende la oración de los justos. Las personas que hacen cosas malas a los demás, perversidades, de esas Dios esta lejos y no va contestar. Nosotros sin embargo, mientras justo, Dios atiende nuestra oración. Se usted quiere ser oído por Dios, no seas malo.

El mundo esta lleno de personas malas y los hombres tiene amado más a las tinieblas porque sus obras son malas, decía el Apóstol Juan. Tenemos muchos ejemplos malos que no debemos seguir, porque Dios es bueno y ha sido bueno conozco. Seamos buenos o Dios se alejara de nosotros.

Cuando nos deparamos con amigo, personas que nos gustan y nos miran, su mirar es el de amigo, de alguien que demuestra que nos quiere bien. Eso alegra nuestro corazón. De la misma manera , percibimos cuando la persona no nos gusta, con un mirar pesado. Las buenas nuevas, buenas noticias, son como el evangelio de Cristo, que simboliza cosas buenas . Y las buenas noticias fortalecen hasta los huesos, recobran salud, Dios dejo eso registrado porque quiere que siempre tengamos buenas noticias. Claro que recibiremos malas noticias , pero siempre vendrán noticias buenas. Las buenas compensarán las malas noticias, serán tan buenas que sufocarán las malas. Ocasionalmente , Dios nos exhorta, porque quiere nuestro bien. Cuando atendemos la orientación y las enseñanzas de Dios, adquirimos conocimiento, crecemos y nos tornamos sabios.. Dios nos reprende a través de la predicación y de la palabra. Él nos enseña , nos orienta y nos entrega entendimiento, para que tengamos la mente de Cristo. Pensar como Cristo piensa y no será engañado. El diablo tiene iludido mucho por falta del entendimientos que viene cuando Dios nos enseña, nos exhorta y aceptamos eso. Al rechazar lo que Dios nos da , quedamos ciegos y menospreciamos la propia alma, sufrimos, por no dar oídos a la voz de Dios. Aquellos que aman a Dios Él instruí y muestra , no deja a la persona ser engañada. El diablo engaña a todo el mundo, menos a Dios. Esa sabiduría ven cuando aceptamos la reprensión. Personas orgullosas no escuchan, no atienden y piensan que saben de las cosas , pero nadie sabe de nada. Nada nos da condiciones de no errar, además de buscar a Dios. El mayor problema de las personas es que Dios habla y las personas no escuchan. Salen de la iglesia y rechazan, viven como quieren, como se nada fuera dicho. La humildad viene antes de la honra. Todos nosotros queremos recibir respeto, resultado en nuestro trabajo, estar bien financieramente, con salud, matrimonio y familia bendecidos. No es pecado querer calidad de vida, una vida buena y prospera. Dios quiere que tengamos esas cosas, más sernos honrados por Dios es necesario que seamos humildes, que tengamos temor a Dios. Sin humildad, la persona no acepta represión y la palabra de Dios, acepte lo que Dios te habla, sin elegir en la palabra de Dios lo que usted quiero o no obedecer, obedezca toda la palabra. El insensato edifica su casa en la arena, porque escucha, pero no practica la palabra . quien edifica su casa en la arena asiste caer. La practica de la palabra de Dios es lo que garantiza su éxito total en todas las áreas. Las personas practican el error, olvidando que Dios todo ve. Es necesario temor a Dios, de acordarse de que los ojos de Señor están en todos los lugares, contemplando los malos y los buenos. Es mejor ser justo y honesto, porque cuando clamares la mano Dios viene en su favor quitarte del ahogo. No quiera levar ventaja sobre los demás de forma desleal. Ser bendecido depende del temor a Dios, sin Él, nadie vence en esa vida. La maldición que llega a nosotros ven del pecado, como fue con Adán y Eva. Igualmente, a través del temor, el hombre bendice la tierra donde él pisa. Atenten sobre sus caminos, donde usted tiene caminado, lo que hablas, piensas o hace, tenga cuidado, pues todo lo que el hombre siembra, él cosecha. El castigo a los malos tarde, como dice en Eclesiastés 8:11, pero llega.