MILAGROS

Fe hace visión de joven volver

Estudiante que nació ciego de un ojo y tenía riesgo de perder al otro, recibe toque y curación de Dios

20/12/2018

"Vamos a buscar en Dios. ¡Tengo fe!". Así fue que el ayudante Gilson Pereira dos Santos, 58 Años, habitante de la zona este de São Paulo. Contestó a sue x- esposa cuando recibió la notícia que el estudiante Oseuas Araújo Pereira Santos, hoy con 18 años, necesitaba una cirurgia en el único ojo con que veia. La visión estaba comprometida por cuenta del avanzo de una enfermedadde nacimiento que ya lo habia dejado ciego de un lado. Los médicos decidirón hacer un procedimento invasivo para intentar salvar las córneas. Durante el processo de examines Gilson participaba de las Concentraciones de Fe, Poder y Milagro en la Ciudad Mundial de los Sueños de Dios, en el Brás, siempre con mucha esperanza que su hijo sería alcanzado. "Un día el Apóstol Valdemiro Santiago me abrazó, mostré la foto de Oseas, él oró y dijo que el niño ya no tenía nada más. En el hospital, los médicos pidieron tres rayos X y llamaron a la madre para preguntar dónde había operado el niño, pues en las imágenes mostraba que había marca de cirugía - cicatriz de puntos - y el niño había vuelto a ver de los dos ojos. Mi hijo recibió alta y se volvió a casa porque estaba completamente curado ". Él te hace ver Jesús es un experto en restaurar las visiones. En el capítulo 9 del libro de Juan él cura a un ciego de nacimiento, así como al estudiante Oseas. No se utiliza bisturí o métodos convencionales de la medicina. El milagro espontáneo ocurre de manera sobrenatural por medio de la fe. El Hijo de Dios escupe en la tierra y coloca el lodo hecho con la saliva en los ojos del hombre que al lavarlos en el tanque de Siloé vuelve a ver.

"El hombre llamado Jesús hizo lodo, me untó los ojos y me dijo: Ve al tanque de Siloé y lávate. Entonces, fui, me lavé y estoy viendo ", Juan 9:11.

Y no es sólo la visión física que Cristo puede restaurar, sino también la espiritual y su capacidad de volver a ver la vida con esperanza. Permita que las manos de Dios retiren de sus ojos todo el peso y el dolor, trayendo alegría y salud a todas las áreas que pueda imaginar. ¡Él es bueno!