MILAGROS

Remedios de tarja negra se suspende después de la curación

Doméstica hizo uso de medicamentos controlados por cerca de seis meses para tratar la depresión

18/12/2018

Al cumplirse 40 años, la doméstica María Cosma Marcial Santana conoció la depresión. El disturbio mental afectó toda la rutina que lleva en el Sitio Barro de Cima en la zona rural de la ciudad de Prado, en el estado de Bahía. El descubrimiento de la enfermedad ocurrió después de que médicos investigar los fuertes dolores de cabeza que Cosma sentía. Se realizaron varios exámenes y ningún hallazgo clínico apareció, llevando a los especialistas a desconfiar que la raíz del problema era algo psiquiátrico.

"Mi cabeza se quema y parecía que tenía tapuru andando", contó Cosma. En el interior de Bahía, las personas conocen por tapuru, la larva originada de enfermedades infecciosas. El parásito se instala en la parte interna de la piel y coloca huevos, iniciando su ciclo de reproducción.

La sensación descrita por la doméstica sumada a otros síntomas hace que los médicos cierren el caso como depresión profunda. El tratamiento es la base de los remedios de tarja negra. "Cada caja costaba R$ 80,00. "Yo estaba muy preocupada, pero ya conocía esa obra y dije a los médicos que servía a un Dios grande y poderoso que me curaría de aquello", recordó. Fueron seis meses de lágrimas y oraciones. Por vivir en una región muy alejada, María participaba en los cultos a los que los pastores de la Iglesia Mundial del Poder de Dios buscaban a los miembros en el barrio. En los días que no había reunión, ella acompañaba los ministerios por la televisión. "No dejaba de tomar mi vaso con agua un solo día. Lo hice hasta que la cura llegar. "Hoy estoy bien y muy alegre", testificó en la Ciudad Mundial de los Sueños de Dios en Brás, en São Paulo.