La familia se reconcilia después de que el padre abandone vicios
Ildefonso bebió por 40 años; el vicio destruyó su matrimonio
20/11/2018
Dios ama a la familia. Él la creó y reproduce ese sistema de filiación en el cielo. Cristo es llamado hijo y nos enseña a tratarlo como padre. El comerciante Ildefonso Ferreira da Silva, de 61 años, vio esta institución tan querida por Dios ser destruida.
Por 10 años, vivió distante de la esposa que pidió la separación por no soportar más el vicio del marido en la bebida y el cigarrillo. A lo largo del período de tiempo, se alejó del empresario.
Juntos nuevamente, la pareja contó al Apóstol Valdemiro Santiago como Dios restauró su familia en la Ciudad Mundial de los Sueños de Dios en Santo Amaro, San Pablo. "Yo quería dejar la bebida, sólo no tenía fuerza. Colocaba en su canal, cambiaba y sintonizaba de nuevo. "Sentía Dios hablando a mi corazón que llegaría una época en que todos los domingos estaría aquí", contó emocionado al recordar el inicio del proceso de liberación. Según la esposa todos los amigos que frecuentaban los bares con Ildefonso ya fallecieron. Él permaneció para vivir las promesas y planes que Dios soñó. "Su desayuno ya era la bebida. Él no vio a los hijos crecer, hizo que la familia sufriera mucho. Dios necesitó transformar mi corazón, no quería perdonarlo de ninguna manera. Actualmente, la pareja reside en el distrito del Jaguara, Zona Oeste de la capital paulista y disfruta de una segunda luna de miel con el reanudamiento de la vida a dos. Los amigos de la época murieron todos. "Él no vio a los hijos crecer. Es una enfermedad que hace que la familia sufra " El desayuno ya era la bebida, hizo la familia sufrir mucho. Nos quedamos separados y no quería verlo. Dios me movió el corazón. Me transformó, mi corazón no lo quería más perdonar de ninguna manera. "Ustedes son nuestro premio, el resultado por todas las luchas que hemos enfrentado", dijo el Apóstol.
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