MILAGROS

El cambio de su vida está en Dios

"Dios puso ángeles en mi vida, personas que me ayudaron, que me enseñaron"

09/04/2018

Con las prendas que preceden al milagro que Cristo hizo en su vida, Adelaida Erotides Macedo Batista, de 29 años, moradora de Nova Xavantina, Mato Grosso, testifica. "Yo fui obesa, depresiva, sufrí con problemas de salud derivados del peso, pero Jesús me curó. Algunas personas creen que el exceso de peso no es enfermedad, pero hablaré por mis experiencias, ser obesa es una enfermedad grave. Yo no hablo de personas llenas, hablo de obesidad. Yo pesaba más de ciento veintiséis kilos hasta 2017. El peso me causó problemas de columna desde niña, de respiración, entre otros males. Pero los peores eran los psicológicos.

Pasé seis años con depresión, insomnio, voluntad de matarme. Sufrí prejuicio y tuve prejuicios para conmigo misma. Yo tenía vergüenza de comprar ropa, necesitaba hacerlas a medida. Mi propia hija no podía abrazarme por mi barriga. La gente me saludaba con mirada de rechazo.

Intenté hacer cirugía bariátrica, pero las condiciones financieras impidieron, intenté la cola del SUS( Sistema Único de Salud) para la cirugía y no lo conseguí. He tomado medicamentos para perder peso, ninguno resolvió nada. Fue cuando conocí a Dios, a través del trabajo de esta iglesia y pedí la ayuda del Señor para que Él hiciera un milagro, un cambio en mi vida. Hice un voto con Dios de que, si Él me adelgazaba, yo seria diezmista y columna fiel de esta obra. Dios colocó ángeles en mi vida, personas que me ayudaron, que me enseñaron sobre alimentación y métodos para que yo cuidara de mi salud, sin tener que pagar nada y, en ocho meses, perdí treinta y ocho kilos. Dios me curó de los problemas de columna, de las pequeñas enfermedades e insomnias, me liberó de la depresión, me dio paz y felicidad, una vida sana y glorifíquelo a Él por todo, porque sólo quien pasó por eso, sabe cuán grande es el milagro. Hoy, soy columna fiel de este ministerio y testifico a todos que Dios puede cambiar su vida según el deseo de su corazón ", concluyó.