MILAGROS

Confía en el Señor

"Derramé muchas lágrimas a Dios, confié y le conté a mi caso".

25/03/2018

"Yo venía sufriendo muchos dolores debido a un cáncer agresivo que estaba tomando todo mi cuerpo", explica Agnaldo Mauricio Teixeira Mendes, de 58 años. "Los médicos con quienes yo hacía tratamiento decían que no sería posible que me recuperara, porque yo sólo recibiría un cambio de métodos después de seis meses y ellos creían que, antes de eso, el cáncer destruiria toda mi inmunidad y yo moriria".

Desahuciado por los médicos, Agnaldo se colocó a los pies del Señor. "Así que supe que el Apóstol Valdemiro Santiago había reanudado la imposición de manos, seis meses atrás , dormí en la fila en la Ciudad Mundial de los Sueños de Dios en el Brás, con fe que yo sería curado. Derramé muchas lágrimas a Dios, confié y le conté a mi caso. El Apóstol me abrazó y determinó mi curación.

En posesión de los exámenes, Agnaldo concluye. "Después que volví a casa, en la misma semana, programe nuevos exámenes para confirmar mi curación y Jesús lo hizo. Esa es mi gran victoria, mi salud, mi vida reconstruida, para la gloria del Señor.