No hay imposible para Dios
"Comencé a buscar en el Señor lo que antes pensaba que era imposible, ahora con la certeza de que Dios realiza milagros".
20/03/2018
"Mi hija Heloísa es mi milagro", dice Estela Espinosa, de 36 años, residente de Araçariguama, San Pablo. "Yo era estéril y tuve que pasar por una cirugía en la que los médicos quitaron mi ovario derecho a causa de un tumor. Para la medicina, nunca sería madre, entonces no tenía esperanzas de vivir ese privilegio ".
Estela conoció a la Iglesia Mundial del Poder de Dios hace siete años. "Fue cuando vi a mi sobrino curado en esta obra que pasé a ver que, en realidad, no hay imposible para Dios y que si era Su voluntad, yo sería madre. Comencé a buscar en el Señor lo que antes pensaba que era imposible, ahora con la certeza de que Dios realiza milagros.
Con la pequeña Heloísa de un año en el regazo, Estela concluye. "Dios me atendió y yo concebí con la gloria del Padre. Las manos del Señor me dieron la alegría de ser madre en un embarazo sin ninguna complicación. Agradezco a Dios y a esta obra.
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