MILAGROS

Libre en Jesús

"Glorifico a Dios ahora por mi salvación, por mi vida y por mi libertad".

06/02/2018

"Por mis crímenes, fui condenado a cumplir ochenta años de pena", cuenta Sidney da Silva, de 35 años. "Yo cometí hurto, asalto y homicidio. Llegué a cumplir diecisiete años en reclusión. Pero incluso antes de eso, he dado trabajo a mi familia desde mis ocho años de edad, implicado en la marginalidad ".

En libertad, Sidney testifica. "Tres años y medio atrás, me rendí a los pies del Señor. Mi madre ya era obrera en la Iglesia Mundial del Poder de Dios y ella clamaba mucho por mi vida, mientras yo también asistía con otros detenidos el programa del Apóstol, hasta que el Espíritu Santo me alcanzó y yo me rendí a Jesús.

Después de esos años con Dios, decidí ejercitar mi fe, no tenía más condiciones de aceptar quedarse en la cárcel. Escribí una apelación, un beneficio de propio puño, para recurrir a la decisión del jurado y puse una toallita. Sé tú una bendición junto a la petición, después oré a Dios por días, hasta que recibí la respuesta, en la forma de permiso de soltura. Glorifico a Dios ahora por mi salvación, por mi vida y por mi libertad