MILAGROS

Dios provee la solución

"Parecía que yo estaba muriendo y sólo la misericordia de Dios me mantenía en pie"

10/02/2018

La madre, Marlene Aparecida Silvério, de 46 años, y su hija, Natalia Borges de Oliveira, de 23 años, ambas moradoras de Guarulhos, San Pablo, testifican el milagro de Dios en sus vidas. "Nosotras dos sufrimos con lepra por todo el cuerpo", explica Marlene. "Pasé tres meses con ese problema, mi hija, sufrió durante cuatro meses. "Buscamos ayuda médica y ningún remedio hacía efecto". " Mi madre y yo no conseguíamos ni dormir", dice Natalia. "Yo sentía mucho dolor, no podía trabajar, se rascaba todo el tiempo. Se quedaba con el cuerpo lleno de manchas rojas, tenia fiebre, parecía que yo estaba muriendo y sólo la misericordia de Dios me mantenía de pie.

Ambas alegan que la situación financiera tampoco cooperaba. "Yo llamé a mi hija para venir aquí en la Ciudad Mundial de los Sueños de Dios, en el Brás", explica Marlene, "con la esperanza de que nuestra vida mejorara. Cuando llegamos, el obispo Amaury nos abrazó a nosotros y determinó nuestra curación. Después de eso, la enfermedad empeoró al día siguiente y luego empezó a secarse y marchitarse, hasta que nuestra piel quedó limpia.

Marlene todavía concluye: "después de la curación, fui al banco para verificar las cuentas y apareció un dinero en mi cuenta, inexplicablemente. He consultado al gerente, él dijo que era mío, que no había error. Dios proveyó el valor que necesitábamos durante el tiempo en que estábamos enfermas. El amor de Dios es extraordinario.