MILAGROS

Dios guarda nuestras vidas

“El rescate vino a buscarlo y se lo llevó creyendo que él no se despertaría más.”

30/01/2018

"Mi hijo de quince años, Jonathan Anjos de Souza, cayó de una terraza de tres metros de altura y puedo decir que él prácticamente murió", cuenta la moradora de San Pablo, Brasil, María Lourdes de los Ángeles de Souza, de 45 años . "El rescate vino a buscarlo y se lo llevó creyendo que él no se despertaría más".

Jonathan pasó dieciocho días en la UTI. "Él sólo vegetaba, dormía, sin hablar nada, sin alimentarse, como muerto. Dios guardó la vida de él que se rompió sólo un dedo, pero se golpeó la cabeza y el cerebro, según la medicina, quedó inutilizable. Él estaba confinado a una cama ".

María de Lourdes, sin embargo, no desistió del hijo y buscó solución en Dios. "Todas las reuniones yo pedía oración por él, hasta que la obispa Franciléia dio una toallita de rostro blanco y me mandó que se la pusiera en sus manos. Después de tres días, abrió los ojos y Dios lo restauró. Para gloria de Dios, venimos juntos, con él hablando normalmente, para testificar el poder de Dios. No hubo ninguna secuela, porque el Señor lo curó.