MILAGROS

El milagro es urgente

“Yo le dije: ¡pero yo necesito de un milagro urgente hoy!

03/01/2018

“ Padecí de depresión durante quince años”, dice Elazir Aparecida Martins Freitas, 60 años, residente de Verissimo, Minas Gerais. “Yo corría entre los arbustos para esconderme de las personas, no tenia ganas de vivir, no quería estar con nadie. Le daba mucho trabajo a mi familia y, como yo vivía en una hacienda, desaparecía entre los arbustos. Huía cada vez que tenia que hacer tratamiento, ninguno resolvía, los médicos querían hospitalizarme como loca.

Yo no salía de la casa a lugares públicos sola y no quería hacer nada, no veía televisión, ni oía radio, no quería nada de la vida, hasta que un día, sola en casa, acabé encendiendo la televisión sin tan siquiera sentir deseos de ver televisión. El programa cayó en el canal que exhibía el programa de la Iglesia Mundial del Poder de Dios y uno de los obispos de esta obra oraba y consagraba el agua para ser usada uno de los martes del milagro urgente.

Seguí viendo el programa, sin saber lo que era aquella reunión, hasta que el Obispo dijo que quien compareciera al día siguiente, recibiría su milagro urgente. En casa, dije en voz alta: ¡ necesito el milagro urgente hoy! Después de eso, me quedé con aquella llamada en la cabeza, me preparé y, día siguiente, fui a la iglesia, ya no tenía nada, porque Dios oyó mi petición en casa y me liberó. "Estoy muy agradecida a Dios y a esta obra".